La vuelta al mundo en términos sexuales
¿Le dan un bebé a un francés
cuando pide que “le hagan un francés"? ¿Cómo pide una "cubana" un oriundo de La
Habana? ¿Puede un griego "hacer un griego"?
El lenguaje sexual, en su empeño
por luchar contra la cacofonía, incluye innumerables referencias geográficas, y
esto conduce a una serie de impropiedades en el habla cuando uno viaja al
extranjero. Algunas veces todo quedará en un simpático error, pero otras puedes
meterte en un lío, entiéndase como se quiera.
Y es que si alguna vez viajas a
Alemania, ni se te ocurra pedir un “beso francés” si es un beso en la boca lo
que esperas. Lo más probable es que tu interlocutor/a te propine un buen bofetón,
pero si accede, acabará practicándote una felación (französischer Kuss).
También bien distinto es el
concepto de “hacer una cubana” en otros países, pues, como se suele decir,
donde las dan las toman: en Italia, Alemania y Francia se dice “hacer una
española”, mientras que en Cuba se refieren a esta práctica como “hacer una
rusa”. En Argentina miran hacia otro lado también y dicen “hacer una paraguaya”.
Por si el concepto sodomizar no
hiciese suficiente referencia al mundo antiguo, también usamos el término “hacer
un griego”, pero, ¿qué dicen los griegos? ¡Muy fácil! Siempre hay que mirar al
vecino: “hacer un otomano”.
Mientras los españoles alabamos el virtuosismo de nuestros vecinos norteños, ¿cómo dicen los franceses “hacer un francés”? Pues en este caso
no miran a otro lado, y lo reducen a “fumar una pipa”. (Esto merece que no les
demos puntos en Eurovisión).
A veces no hace falta salir fuera
del país para encontrar conceptos sexuales de este tipo, y es que resultaría
realmente complicado para la gente que vive en Cuenca poner a nadie mirando a
Cuenca, por lo que ellos prefieren poner a la gente “mirando a Teruel” (al
menos en esto Teruel sí existe). Y por cierto, por muy políticamente incorrecto
que pueda parecer, la expresión “poner mirando para Cuenca” proviene de la
expresión original “poner mirando hacia La Meca”, en referencia a la postura en
que rezan los musulmanes.
Todo esto nos lleva a una
conclusión: parece que cuando se trata de sexo, nunca somos nosotros los que
hacemos estas guarreridas, siempre es algún vecino. Y es que en estas
cuestiones, todos los países nos hacemos los suecos.
Muy bueno chicos!
ResponderEliminarBuenas apreciaciones, hay que llevar cuidado en el sitio que se está antes de solicitar determinados servicios.
ResponderEliminarSois encantadores.
ResponderEliminarEso dicen nuestras madres... ¡y a una madre hay que hacerle caso!
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