La Casa Blanca... ¡destruida! ¡Y por el Presidente! ¡Dos veces! (1)

Para conmemorar este 4 de Julio os traemos una de esas historias absurdas que tanto os gustan. Esta vez, en Estados Unidos, por supuesto.

El 4 de Marzo de 1829 Andrew Jackson asumía la presidencia de los Estados Unidos de América. Una buena excusa para montar una fiesta, ¿no?



Miles y miles de personas (se dice que 20.000) de todas las esferas sociales acudieron al Capitolio y esperaron tranquilamente la aparición del Presidente.
Cuando el discurso del nuevo Presidente hubo terminado, las barreras que separaban a éste de la masa fueron derribadas por ciudadanos ansiosos de darle la mano a su nuevo dirigente.
Jackson montó a caballo para dirigirse a su nueva residencia, la Casa Blanca.
Andrew Jackson

En aquella época era usual abrir al público la Casa Blanca (tradición que desecharía Grover Cleveland tras diversos intentos de asesinato en 1885), así que el Presidente Andrew Jackson, a la sazón el primer "Frontier President" (es decir, el primero que no pertenecía a la élite de los estados de la costa este), abrió las puertas de su nueva residencia.
La masa se volvió incontrolable, apenas se podía avanzar. Margaret Smith decía así:
"La majestad del pueblo había desaparecido, y una chusma, una turba de niños, negros [sic], mujeres... los niños combatían. ¡Qué lástima, qué lástima!"
El Presidente se vio presionado por la masa, prácticamente asfixiado hasta la muerte, destrozado por el pueblo en su afán por darle la mano. Se combatía por conseguir los refrescos que se ofrecían, el ponche, etc. Había helados, pastel, limonada... nada fue suficiente para la masa.
Jackson consiguió huir por una ventana gracias a una serie de personas que hicieron de escudo frente a la muchedumbre.
Sin embargo, la gente continuaba con su invasión en las distintas estancias del hogar presidencial, y no pudieron desalojar a todo el mundo hasta que alguien tuvo la brillante idea de colocar grandes cubos con whisky en el jardín.

Aquí otra entrada con la segunda pifia de este gran señor, Andrew Jackson: EL QUESO.

REFERENCIAS:
  • http://www.history.com/
  • http://www.eyewitnesstohistory.com/

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