Vaginas dentadas, Kauymáli y los vaivenes de un pene mítico

¿Os imagináis una vagina equipada con unos afilados dientes? 

La vagina dentata o vagina dentada es una recurso habitual en el imaginario colectivo de muchas culturas. A lo largo y ancho del mundo, muchas culturas distintas repiten este motivo: una vagina equipada con dientes que mutila el miembro de quien la penetra. Desde la Antigüedad, y especialmente en la Edad Media, esta leyenda se utilizó para disuadir a los hombres de mantener relaciones sexuales con mujeres extrañas. En la actualidad, muchos pueblos siguen creyendo en esta historia, y ha sido llevada al cine con más o menos acierto...

En cualquier caso, si en algún lugar tiene especial arraigo esta creencia, sin lugar a dudas es en México, donde, entre otras historias, encontramos la del héroe Kauymáli:

La historia nos cuenta cómo Kauymáli (o Káuyumaric), un héroe que forma parte de la mitología huichol, obedeciendo al dios Sol, colocó dientes en las vaginas de todas las mujeres con el objetivo de evitar que "la raza" se extendiese. Pero Kauymáli, que al parecer tenía un incontenible deseo sexual, olvidó por completo lo que él mismo había hecho, y en seguida volvió a las andadas. De esta manera, tras tratar de mantener relaciones con una mujer, fue castrado.

Quizás la historia no era suficientemente absurda llegados a este punto, y decidieron añadirle algo más: Kauymáli, deprimido como estaba tras el incidente, buscó consuelo en las diosas del mar, las cuales le recomendaron visitar a Pálikata, que era un cazador de venados que enseguida dio con una solución: rellenar el hueco dejado por la vagina dentada con un cuerno de venado con atributos mágicos que permitirían a Kauymáli no sólo volver a practicar sexo, sino crear una nueva raza. Pero los dioses le prohibieron cualquier tipo de relación sexual.

Sin embargo, toda esta parte del mito es completamente prescindible, porque la historia continúa contándonos cómo el miembro de Kauymáli volvió a desarrollarse, y ¡de qué manera! Su pene llegó a alcanzar tal tamaño que, aunque la prohibición impuesta por los dioses seguía en pie, Kauymáli era capaz de penetrar a las mujeres desde la distancia mientras dormían (los dientes habían sido retirados de las vaginas de las mujeres por otra historia que no viene al caso).

Pero tampoco nos damos por satisfechos con esta parte de la historia, queremos más:

Al descubrir que el héroe había violado (literalmente) el dictado de los dioses, Nakawé, la diosa madre, decidió un plan para castigarlo. Así, un día, Nakawé convirtió un acantilado en una mujer y la ofreció a Kauymáli. Cuando este encontró la oportunidad, comenzó a fornicar con ella, y cuando su pene estaba en el interior de su vagina, la mujer regresó a su forma de enorme acantilado, quedando el héroe suspendido sobre el mar unido a la roca únicamente por su miembro viril. Allí permaneció cinco días, hasta que un buitre le volvió a arrancar el pene. Mientras Kauymáli caía al vacío, fue ayudado por la vara mágica (llegados a este punto que cada uno entienda lo que quiera) de la diosa Nakawé, cayendo a una vasija llena de cenizas de una calabaza mágica con propiedades curativas, así que, después de todo, no le pasó nada y volvió a lucir un bonito falo y fue perdonado por los dioses.

Existen otras versiones del mito que nos dicen que Kauymáli se puso el cuerno mágico en el pene para desarmar a las mujeres con vagina dentada, y otra que nos dice que los mexicanos son descendientes de Kauymáli, y que fueron llamados "mexicanos" como castigo (aquí sí que nos hemos perdido). En cualquier caso, para nosotros la historia buena de verdad es la que os hemos contado, y ¿qué aprendemos de ella? Pues probablemente nada.

• Báez-Jorge, F. (2000): "Kauymáli y las vaginas dentadas: (Aproximación a la mitología huichol desde la perspectiva de un héroe civilizatorio)". En Navarrete Linares, F., & Olivier, G. (Eds.), El héroe entre el mito y la historia. Centro de estudios mexicanos y centroamericanos.