Murcia de Tronos (V): ¿Y por qué Juego de Tronos?
Entradas del especial:
"¿Y por qué Juego de Tronos?", se habrán preguntado algunos.
No pensaríais que os ibais a librar de vuestra dosis diaria de SPAM de esta serie que encontraréis incluso dentro del próximo sándwich que degustéis.
En cualquier caso, nuestra intención era buena. O eso creemos.
Algunos puristas se preguntarán a cuento de qué mezclamos churras con merinas, que eso es propio de Mestas y leches, y que no desvirtuemos la Historia y ese tipo de cosas.
Pero nosotros estamos firmemente convencidos de que hay que acercar la Historia al gran público, que debemos hacerla atractiva y ofrecerla a todos aquellos que, de base, consideran que es un campo de aburrimiento y desolación.
Pese a todo, intentamos cuidar a nuestra querida musa Clío, pues nuestro amor por ella hace imposible lo contrario.
Así las cosas, otro factor se cruza en nuestro camino. Hace unas semanas publicamos una entrada de la que nos sentimos muy orgullosos: Murcia, la historia que nos robaron. En ella desarrollábamos algo que nos llena de ira homicida cada vez que nos topamos con ello: la manipulación histórica. En un ejercicio de manipulación, probamos lo fácil que es realizarlo tergiversando un par de cosillas por aquí, omitiendo otras pocas por allí, y magnificando lo que haga falta.
Algo así hemos hecho con Juego de Tronos. Juego de Tronos no está basado en Murcia (¿O sí, Mr. Martin?), pero es sorprendente la facilidad con la que puedes adaptar los acontecimientos a la historia de un lugar, o de un país.
Todavía tenemos en mente la posibilidad de hablar del Robert Baratheon español, Sancho VII el Fuerte de Navarra, o de comparar el uso de las aguas del río que cruza por Aguasdulces para defender la fortaleza con la inundación de la huerta de Murcia por parte de los partidarios de Felipe V en oposición a los austracistas, o las posibles similitudes entre Tywin Lannister y el llamado Gran Duque de Alba o la más que razonable equivalencia entre Desembarco del Rey y lo que fue Cartagena para cartagineses y romanos.
Pero queríamos sólo dos semanas de Juego de Tronos (y siempre está bien dejarse algo en el tintero), y hasta aquí hemos llegado, aunque puede que otros proyectos de los que corren paralelos al blog (charlas, entrevistas y demás) fructifiquen y tengan que ver con el universo de Juego de Tronos o muchas otras cosas.
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