"Botitas", adorable nombre para un tirano
La fórmula para otorgar los nombres propios en la Antigua Roma ha deparado muchas curiosidades que a primera vista no captamos pero que resultan ser de lo más variopintas. El nombre latino se estructuraba en praenomen (equivalente a nuestro nombre de pila), nomen (equivalente al apellido familiar, a la gens) y cognomen (una especie de apodo basado en alguna característica del sujeto y que podía también heredarse para distinguir un linaje dentro de una misma gens). Se podían añadir otros elementos para individuos de las altas esferas, como las conquistas (Escipión el Africano, por ejemplo) pero el que más nos interesa, porque ha dado lugar a apelativos de lo más curiosos, es el apodo o cognomen. He aquí algunos ejemplos:
Xabi Alonso Ahenobarbo |
Ahenobarbo (ej. Lucio Domicio Ahenobarbo, posteriormente concido como Nerón) - De barba pelirroja: Este cognomen era muy común, en este caso en la familia Domicia, de la que provenía el emperador Nerón.
Era un reloj de sol mal encarado.
Érase un elefante boca arriba,
Érase una nariz sayón y escriba,
Un Ovidio Nasón mal narigado.
Cicerón (ej. Marco Tulio Cicerón) - Garbanzo: Este es el cognomen que poseía, y por el que era conocido, el celebérrimo orador romano. Según unos por por tener un antepasado con una verruga en la nariz como un garbanzo, otros, como Plinio, que al ser buen agricultor o destacar en el cultivo de una especie, una familia podía recibir un cognomen así, siendo el caso de su familia, la gens Tulia.
Varrón (ej. Marco Terencio Varrón) - Palurdo: El apodo de la familia Terencia del docto político, militar y literato Marco Terencio Varrón, conocido de hecho como Varrón, es sencillamente genial, aunque contradictorio siendo este un erudito de tamaño rango.
Existen muchos más, que además posiblemente veamos en alguna entrega próxima, pero ya adelantamos que, de todos ellos, el que más llama nuestra atención, por la disparidad entre lo entrañable del nombre y la crueldad de su personalidad es el del emperador Cayo Julio César Augusto Germánico, o para que nos entendamos todos, nuestro querido amigo Calígula:
Como vemos en este caso no es exactamente un cognomen oficial, pero el sobrenombre se generalizó tanto que ha pasado a la posteridad con él. Todo responde a que durante su infancia (con solo dos o tres años) acompañaba a su padre en las campañas en Germania; convirtiéndose en el divertimento del ejército debido a que vestía atuendo militar, pese a que le estuviera enormemente grande, incluidas las botas, y ante esta entrañable aunque ridícula estampa, le dieron el "cariñoso" apodo de Calígula (Botitas), (de caliga, caligae). Según Séneca, el emperador odiaba a muerte este cursi apodo:
«At idem Gaius omnia contumelias putabat, ut sunt ferendarum inpatientes faciendarum cupidissimi [···], nec inpune cessit primipilari quod Caligulam dixerat; hoc enim in castris natus etalumnus legionum vocari solebat, nullo nomine militibus familiarior umquam factus, sed iam Caligulam convicium et probrum iudicabat coturnatus»
«Y siendo Cayo tan amigo de decir injurias, era impaciente en sufrirlas, juzgándolo todo por injuria. [···] Y no se quedó sin castigo un soldado aventajado por llamarle Calígula: siendo éste el nombre que se le solía llamar, por haber nacido en los ejércitos y ser alumno en las legiones. Y él, que con este apellido se había hecho familiar a los soldados, puesto ya en los coturnos de la grandeza, juzgaba por oprobio y afrenta que le llamasen Calígula»
En fin... "Botitas"... adorable nombre para un tirano.
Las condenadas botitas que supusieron el apodo |
- BARONI, M. (1796) Compendio histórico de la vida de M.T. Ciceron, ed. Conyers Middleton .
- Séneca, Sobre la constancia del sabio, XVIII, 4. - http://la.wikisource.org/wiki/De_constantia_sapientis
Como le llaman a Ovidio??
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