Destruyendo mitos 1: el kilt, las gaitas y otras mentiras escocesas
Comenzamos con esta entrada una nueva serie en el blog que
hemos titulado “Destruyendo mitos” y que tiene por objetivo romper algunos
tópicos e ideas preconcebidas fuertemente arraigadas en el ideario popular:
¿fue Julio César emperador romano? ¿De verdad era tan bajito Napoleón? Estas
preguntas y muchas más encontrarán su respuesta dosificada en forma de
entradas.
Como no podía ser de otra manera, queríamos comenzar con
polémica, y qué mejor para ello que quebrar la idealizada imagen que algunos de
nuestros lectores tienen de la mística y siempre verde Escocia.
La imagen más frecuentemente extendida del escocés típico es
la de un hombre velludo, fuerte, con una falda de cuadros (el kilt) y,
probablemente, tocando una gaita. Vamos, lo que aparece en Braveheart,
Highlander, Brave o Los Simpson. Pero, ¿qué hay de cierto en todo esto? ¿Y si
os dijésemos que William Wallace nunca llevó falda? (Bueno, a lo mejor en la
intimidad, que cada uno hace lo que quiere con su sexualidad).
AD ABSURDUM ADVIERTE: Por favor, si eres un fervoroso admirador de la cultura
escocesa descrita hasta ahora, no sigas leyendo, no queremos herir tu sensibilidad.
El historiador Hugh Trevor-Roper publicó en 1983 un ensayo
titulado “La invención de la tradición: la tradición de las Highlands en
Escocia” que se incluye en la obra La
invención de la tradición editada por los reconocidísimos historiadores
Hobsbawm y Ranger. En esta obra, apoyada en serios y rigurosos estudios,
Trevor-Roper sentencia que el traje típico escocés, con su kilt de cuadros, es
una invención fechada posteriormente a la tramitación del Acta de Unión de
Escocia e Inglaterra en 1707. Y para colmo… ¡es invención de un inglés!
Pero entonces, ¿por qué está tan extendida la idea de la
falda? Pues varios historiadores señalan que podría tratarse de una confusión
del kilt con el feileadh mor, una
túnica de unos cinco metros de longitud que se recogía alrededor del cuerpo y
se ataba en torno a la cintura, creando la impresión de llevar puesta una
falda. Sin embargo, lo más probable es que la invención del feileadh beg o kilt por parte de un
industrial inglés deba su fama más a la industria cinematográfica y la
propaganda nacionalista que al éxito real de la prenda en sí.
Vale, aceptemos que no llevaban falda, sino una túnica, pero
era igualmente de cuadros ¿no? Bueno, sí. De cuadros era, es lo que se llama
normalmente “tartán”, sin embargo, también es falsa la idea de que los tartanes
indicasen el clan al que se pertenecía. De hecho tal atribución es aún más
moderna que la invención del kilt según el mismo historiador, que señala que en realidad antes el color de los cuadros era originalmente una cuestión únicamente de gustos sin ningún significado.
¿Y la gaita? Dime que la gaita si es escocesa, por favor.
La conclusión que podemos extraer es que en ocasiones la
propaganda y el cine pueden construir mucho mejor los símbolos nacionales que la
auténtica tradición histórica, y buena muestra de ello no son solo las
películas a las que nos hemos referido, sino también el notable éxito que el
kilt y la gaita tienen en la actualidad entre los propios escoceses, que los
lucen con orgullo en días de fiesta, e incluso las portaron consigo en batallas
tan épicas como las de la Primera Guerra Mundial.
- HOBSBAWM, E. y RANGER, T. (coords.) (2005): La invención de la tradición, ed. Crítica, Barcelona.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarme has matado varios mitos me quito el sombrero
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
Eliminarme has matado varios mitos me quito el sombrero
ResponderEliminarSiempre es interesante que desde la ciencia histórica se aborden los mitos falsamente construidos. Que, por lo demás, son moneda común (ahí está la batalla de Clavijo, que ni siquiera tuvo lugar).
ResponderEliminarPero eso de comenzar por los nacionalismos... como acerquéis un poco más el foco, os van a deportar a Turquía.
Poco a poco, ya saldrán otras cosas, jaja. En el caso de Escocia es porque es uno de esos mitos sangrantes.
EliminarGracias por tu comentario :D
¿Y porqué la realeza inglesa, en ocasiones especiales, lleva el kilt?
ResponderEliminarPues a Kevin McKidd le sienta de vicio el kilt... (Jejeje)
ResponderEliminarPues a Kevin McKidd le sienta de vicio el kilt... (Jejeje)
ResponderEliminarTodas las tradiciones nacieron en algún momento. Antes, no estaban. En realidad, y siempre siendo conscientes de cuándo y dónde nacieron realmente, me parece maravilloso asistir al nacimiento de tradiciones nuevas. De hecho, saber que el kilt o las gaitas, tan arraigadas al pueblo escocés, no son ancestrales sino relativamente nuevas (con varios siglos de antigüedad tampoco es que sean de ayer), y no son autóctonas sino importadas y orgullosamente adoptadas, más que romper la magia me parece que la refuerza. Un pueblo capaz de generar nuevas tradiciones es un pueblo vivo, por el contrario un pueblo que solo mira a cómo fueron las cosas sin ser capaz de generar nuevas señas de identidad está, desde mi punto de vista, condenado a diluirse en un mundo que avanza.
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