¿Qué lleva tatuado Brad Pitt? Los tatuajes en la Prehistoria

Brad Pitt es una de esas estrellas de Hollywood a las que estamos acostumbrados a ver parcialmente desnudo en la gran pantalla (véase ese culo en Troya). Sin embargo, la magia del cine hace que no podamos apreciar la cantidad de tatuajes que luce su cuerpo.

Son muchos los tatuajes que el actor tiene repartidos por distintas partes, sin embargo uno llama la atención sobre los demás por su rareza. Se trata de una serie de líneas, aparentemente sin orden ni concierto, que se distribuyen por su espalda.

El misterioso tatuaje de Brad Pitt. Fuente: totumrevolutum.es

Podríamos tirarnos horas intentando comprender qué significan esas líneas sin llegar a ninguna conclusión. De hecho es muy probable que no tengan absolutamente ningún significado, porque el propio actor ha declarado en más de una ocasión que se trata de unos garabatos que le dibujó su expareja (que para quien viva en una cueva, fue la también actriz Angelina Jolie).
El caso es que algunas personas, al verlos, creen haber visto trazos parecidos en otros cuerpos. Pero esos otros cuerpos tienen varios miles de años. Y es que quizá la clave para comprender esto esté en otra parte del cuerpo de Pitt: su brazo.

Tatuaje en el brazo
de Brad Pitt.

En el brazo izquierdo del guaperas de Hollywood aparece una curiosa silueta que seguramente resulte más familiar a mucha más gente. ¡Se trata de Ötzi!
¿Y quién narices es Ötzi? Pues Ötzi,  el Hombre de Similaun u Hombre de los Hielos es una momia hallada en 1991 en los Alpes que corresponde a un hombre que murió en torno al año 3255 a. C. y que el frío de las montañas mantuvo en un estado de conservación lo bastante bueno como para que nunca haya dejado de hacer esa especie de dab.

Momia de Ötzi celebrando su buen estado de conservación. En la actualidad se encuentra en el Museo de Arqueología del Tirol del Sur, en Bolzano (Italia).

El caso de Ötzi, al ser tan excepcional su conservación, resulta importantísimo para los arqueólogos, ya que su hallazgo aporta muchísima información: sobre dieta, sobre vestimenta, sobre salud... Pero si algo lo ha traído hasta esta entrada de blog son sus tatuajes.

LOS TATUAJES EN LA PREHISTORIA

Y es que si Brad Pitt tiene una decena de tatuajes, entre ellos al propio Ötzi, el frigo-hombre tiene nada más y nada menos que 61 tatuajes repartidos por el cuerpo. Y no solo eso, sino que Ötzi es la persona con los tatuajes más antiguos conservados hasta el momento. Llama por tanto la atención no solo que el actor se tatuase un resto arqueológico, sino también a la primera persona conocida que se tatuó.
Esto no hay que tomarlo de forma tan literal: obviamente si Ötzi iba tatuado (y no poco), quiere decir que otros antes que él también lo habrían hecho. Lo que pasa es que a él lo conservamos, a los demás no. De hecho, algunos prehistoriadores han propuesto que el tatuaje tendría su origen en el Paleolítico Superior (hace casi 40000 años) en paralelo a la elaboración de las primeras pinturas rupestres.
En cualquier caso, lo que está claro es que el de Ötzi no sería un caso aislado, pues de hecho conservamos otras momias también tatuadas en otras partes del mundo tan distantes como Perú, donde encontramos el caso de la momia de Chinchorro (en torno al 2500 a. C., más reciente que Ötzi), o Egipto, donde encontramos a la conocida como "sacerdotisa de Hathor" (1300 a. C.). También más reciente pero célebre es el caso de la Princesa de Ukok y otras momias de la cultura Pazyryk descubiertas en la estepa rusa y fechadas en el siglo V a. C.
Casos como el de la sacerdotisa de Hathor nos muestran que tampoco es nada extravagante el número de tatuajes del Hombre de los Hielos, pues la egipcia lucía más de 30 tatuajes, y algunos en lugares tan curiosos como el cuello.

El cuello tatuado de la "sacerdotisa de Hahor".

¿PARA QUÉ SE HACÍAN TATUAJES EN LA PREHISTORIA?

Empecemos respondiendo una pregunta fácil antes de ir a lo complicado: ¿en qué consisten los tatuajes de Ötzi? Pues básicamente en líneas, puntos, cruces y demás formas geométricas repartidas de forma aparentemente aleatoria por distintas partes del cuerpo. ¡Exacto, como el tatuaje que lleva Pitt en la espalda! ¿Lo ves? Todo encaja. En el caso de la momia, la mayor parte son conjuntos de líneas paralelas en grupos de dos, tres, cuatro o siete rayas. Mientras que encontramos dos cruces: una en la rodilla derecha y otra en el tobillo izquierdo.

Localización de algunos de los tatuajes de Ötzi según un estudio de Samadelli y su equipo.

Ahora vayamos a lo complicado: ¿qué significan esos tatuajes esquemáticos y en lugares tan distantes del cuerpo? Desde luego esto no tiene una respuesta fácil. Como ya hemos dicho en otras ocasiones, la Prehistoria requiere unos procedimientos distintos al resto de áreas de la Historia, y en muchos casos hay que echar mano de la antropología y tratar de elaborar estudios comparativos con tribus y comunidades actuales con culturas y costumbres más próximas a las de hombres como Ötzi.
Los especialistas que han indagado acerca del uso de tatuajes en esas comunidades señalan varias utilidades: 

1) Rituales de paso: en muchas culturas el tatuaje se emplea como una prueba e incluso como una marca que señala el paso de la infancia a la madurez. En el caso de Ötzi, o repitió muchas veces las pruebas o no son tal cosa.

2) Símbolo de estatus social: en algunas comunidades el estrato social al que uno pertenece se señala no solo con la cantidad de tatuajes sino también con su tipología. ¿Podría Ötzi indicarnos que pertenecía a una clase social elevada? Según los arqueólogos y antropólogos que lo han estudiado, todo parece indicar que se trataba de un pastor.

3) Medallas: a veces los tatuajes son insignias y recuerdos de batallas ganadas y éxitos alcanzados. Desde luego, si fuera así, Ötzi se pasó todas las pantallas de la vida sin guardar partida.

Los guerreros iroqueses se tatuaban por cada víctima que hacían en combate.
Se conocen casos de guerreros que llevaban decenas de tatuajes.

4) Algo religioso: nuestro comodín. Cuando un arqueólogo o antropólogo no sabe identificar la función de algo lo suele señalar como votivo o ritual. Se trataría de algo religioso que resulta muy difícil de interpretar en el presente.

En realidad cualquiera de las explicaciones resulta perfectamente viable para la Prehistoria,  de hecho tenemos ejemplos de prácticamente todas las propuestas. Sin embargo, ninguna de estas explicaciones parece responder al caso concreto de Ötzi. En su caso existe una quinta explicación que parece mucho más interesante a los investigadores:

5) Terapéutico: algunos grupos atribuyen a los tatuajes una función terapéutica, creen que puede ayudar a curar zonas dañadas. Existen en la actualidad muchas culturas que aún los hacen (los Kayan, los Ainu, los Yuki, los Chippewa...). Así, por ejemplo, en el caso de Egipto, parece que los egiptólogos han consesuado que los tatuajes hallados en el bajo vientre de muchas mujeres serían una especie de amuleto para el parto. 

Los tatuajes de Ötzi. Extraído de un artículo de Samadelli y su equipo.

Y ¿por qué creen los investigadores que en el caso de Ötzi tienen esta función? Pues básicamente porque los estudios paleopatológicos hechos sobre su cuerpo han demostrado que los lugares que tiene marcados con tatuajes es donde más visible es la artrosis y el reumatismo que sufría nuestro pobre protagonista.

¿CÓMO SE HACÍAN TATUAJES EN LA PREHISTORIA?

Para responder a esta pregunta hay que recurrir a la otra pata a la que deben echar mano los prehistoriadores para deducir cosas de tiempos tan remotos: la arqueología experimental.
Se han hecho experimentos, como los de Lorena Garvin Arcos, para indagar cómo podían hacerse esos tatuajes y, gracias a esos estudios comparativos de antropólogos y los estudios de materiales hallados en yacimientos o incluso los que portaban los propios cuerpos (el mismo Ötzi llevaba una pequeña mochila de piel en la que guardaba algunos objetos), se han podido hacer propuestas sobre cómo se hacían esos tatuajes.
Todo parece indicar que se empleaban agujas de madera, de sílex e incluso de huesos y astas, pero también se contempla la posibilidad de emplear espinas de plantas. Y ya en tiempos más recientes se habrían empleado agujas de cobre, y oro en lugares como Egipto. Cuando la "tinta" se ponía sobre la piel, las agujas se empleaban para introducirla en el interior mediante punciones e incluso percusiones, de forma similar a como lo hacen los tatuadores modernos (salvando, claro está, la distancia de los materiales empleados).
En el caso de la "tinta", esta se obtenía a base de pigmentos hechos con hollín y carbón vegetal, aunque se han encontrado incluso algunos hechos a base de restos minerales. En el cuerpo de Ötzi, por ejemplo, aparecen tatuajes hechos con pigmentos de al menos dos orígenes distintos.
Pero más información que el Hombre de los Hielos en este sentido, nos ha aportado otro hallazgo, en este caso en Nashville (Estados Unidos), donde apareció un completo set de tatuaje compuesto por agujas elaboradas en hueso de pavo, conchas que aún contenían restos de pigmentos y algunos intrumentos líticos. Si bien es cierto que este conjunto está datado hace 3600 años, más de un milenio más joven que Ötzi y a unos cuantos miles de kilómetros de él, todo parece indicar que la metodología y materiales en el resto del mundo y en épocas anteriores no habrían diferido mucho.

El set de tatuajes de Nashville. Fuente: ABC.

Es posible que Brad Pitt conociera los tatuajes de su ídolo helado y quisiera emularlo haciéndose rayajos en la espalda como él. También es posible que Angelina Jolie conociera el valor terapéutico de los tatuajes y que en un lumbago muy malo que se cogió su pareja, quisiera echarle una mano. Pero es más probable que nada de lo anterior sea cierto y que todo sea una puñetera casualidad. En cualquier caso agradecemos a Brad Pitt que nos haya dado la excusa para hablar de Ötzi y de recordar, una vez más, que cosas que creemos tan modernas como los tatuajes son en realidad casi tan antiguas como la propia humanidad.

• Garvin Arcos, Lorena (2016). "Acercándonos al mundo del tatuaje en la Prehistoria: un caso experimental en torno a los tatuajes de Ötzi". Boletín de Arqueología Experimental, 11. Universidad Autónoma de Madrid.
• Samadelli, M.; Melis, M.; Miccoli, M.; Egarter-Vigl, E.; Zink, A (2015). "Complete mapping of the tattoos of the 5300-year-old Tyrolean Iceman". Journal of Cultural Heritage, 16.
• Deter-Wolf, Aaron; Robitaille, Benoît; Krutak, Lars; Galliot, Sébastien (2016). "The World's Oldest Tattoos". Journal of Archaeological Science: Reports, 5. 

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