#Homeohistoria. Nivel 3: La manipulación calculada

Tras ¿Qué es la homeo-historia? y #Homeohistoria. Nivel 1: Magufadas totales, #Homeohistoria. Nivel 2: Las teorías descabelladas, y la reseña de «Otros mundos»llega...

Nivel 3: La manipulación calculada


A ver, esto es complicado. Hemos llegado a ese apartado de la homeohistoria en el que el argumento ya no puede ser solo:


Vamos a ver, pensemos que hasta ahora las propuestas a las que nos enfrentábamos eran de la siguiente calaña: "LO HA HECHO UN ALIEN" y "OYE MIRA QUE LOS NAZIS NO MATARON A NADIE".

Comprenderéis que hasta ahora ha sido más sencillo. A partir de ahora llegamos a la tercera categoría, esa que ya no consiste en combatir a putos locos de los aliens o neonazis turbios, ahora tocan las manipulaciones interesadas. Esas que se dedican a reescribir la historia, los llamados revisionismos. En este caso nos enfrentamos a pequeños giritos en el discurso, interés por camuflar ciertas realidades u obviar algunas fuentes para que la teoría que esgrime el pseudohistoriador parezca cargada de razones.

Y ahora veamos algunos ejemplos para dejar claro a qué nos referimos.

Es decir.



Pero, PERO. El asunto es que lo de este señor es tan descarado que, mire usté, no merece la pena. Bueno, sí la merece, y de hecho se ha hecho ya. Echad un ojo a Anti-Moa, de Reig Tapia, que ha hecho crítica de este señor mucho mejor de lo que la haríamos nosotros.

Por tanto.


Esa "Z" final de su apellido sobra, como sus libros.

Y ojo, no os decepcionéis. Este es más difícil que el anterior. Es más sibilino. De verdad, solo hace falta leer las columnas de Mr. Moa para que se te caiga un ojo al suelo. Rebatirlo conlleva que se te revuelva el estómago por las burradas que dice. César es más sutil, y por tanto más complejo.
Venga, vamos allá. 

Los ejemplos de homeohistoria que os traemos son de los más obvios que tiene, para que se vea bien a qué nos referimos:


"La realidad histórica es que España es una de las naciones más antiguas de Europa -quizá incluso la que más- y que es precisamente esa conciencia de ser nación la que explica fenómenos verdaderamente extraordinarios como la Reconquista."

"Los habitantes de la península procedían de una estirpe goda como los que hundían sus raíces en el humus hispanorromano comenzaron a considerarse miembros de una nación independiente, ya no vinculada a imperio alguno, a la que daban el viejo nombre romano, Hispania, España".

"España comenzó a sufrir la terrible tragedia de verse agredida por los invasores islámicos. El resultado fue verdaderamente pavoroso. (...). La reacción del pueblo resultó extraordinariamente aguerrida".


Bueno, a lo mejor nos hemos precipitado antes. Quizá el gif sigue haciendo falta. 
En fin, para amenizar la lectura, os dejamos aquí música de la buena:



Juguemos con esas dos ideas que nos lanza César Vidal en el capítulo primero de su libro irónicamente llamado Mitos y falacias de la historia de España. La primera: que la nación española nace con la caída del Imperio romano; la segunda: que la invasión musulmana fue una terrible tragedia.

El buen César nos dice que los visigodos no aportaron mucho a la península. Solo trajeron la alcachofa, el lúpulo y las espinacas. Al fin y al cabo, eran pocos (¿200.000?), pero eso sí, César les atribuye una última cosa: "de su mano vendría el nacimiento de la nación española".


Para entender bien el asunto, expliquemos de dónde venían estos visigodos, a ver si así desentrañamos el misterio. Después de dar tumbos por el imperio, los visigodos dieron forma al reino de Tolosa, independiente con la caída de último emperador romano (476). Sería más o menos esto:


(Fuente: Ignacio Icke)

Ahora bien, ¿veis esas palabras de ahí arriba, donde pone "Reino de los francos"? Pues esa gente quería un poco más de espacio para hacer sus cosas. En el año 507 los francos le cruzan la cara a los visigodos en la batalla de Voillé (en la que muere el propio rey visigodo Alarico II), y estos se repliegan en la península.

En el año 585 cae el reino suevo, y para el 586 la escena visigótica es más o menos esta (con capital ya en Toledo):

SE NOS HA QUEDADO UNA ESPAÑA QUE NI PINTADA. 
CON PORTUGAL Y TODO
(Fuente: Xaverius)

Lo verde de abajo es el emperador del Imperio romano de oriente, Justiniano, intentando un imposible: recuperar el imperio. Los visigodos lo expulsarían definitivamente en el siglo VII, sobre el 624.

La cosa se queda más o menos de esta guisa hasta la llegada de los musulmanes, pero por el camino se hicieron todos los concilios religiosos que os podáis imaginar, traiciones y asesinatos de reyes que ni Juego de Tronos, etc. Pero también una cosa muy importante: EL CATOLICISMO.

Los visigodos eran arrianos, es decir, seguían los preceptos de una rama del cristianismo que no era la católica (no creen en la Trinidad), pero entonces se dieron cuenta de que para que la población peninsular estuviese tranquila, debían renunciar al arrianismo. Y entonces los visigodos se hicieron católicos, y todo el mundo se puso a cantar (con esta música):

Do you hear the people pray
whispering the song of angry god
It is the music of the pope
who will be great again!
When the blessing of your heart
echoes the beating of the nuns
there is a crusade about to start
when catholicism comes!

A lo mejor nos hemos pasado. Pero vamos a ver, ¿cuál es la diferencia entre las invasiones de Roma, los visigodos y musulmanes? (y ya entroncamos con el otro punto de nuestro querido César) La religión. Bueno, y que los romanos cuando llegaron no encontraron una entidad política unida, sino una península de cientos de pueblos dispersos con más o menos relación entre ellos. Por lo demás, los romanos al llegar a la península eran paganos, luego entró el cristianismo, después llegaron los visigodos, que eran cristianos arrianos (la secta dentro de la secta judía, como diría Celso), y después llegarían los musulmanes, es decir, seguidores de otra religión abrahámica.

Menudo rollo estamos soltado. Pero todo tiene su porqué. Dejadnos margen, que queda poco.

Empecemos a lanzar los problemas que tiene lo que dice el señor Vidal.


El concepto de nación

Para manejar ese concepto hay que llamar a los TEDAX, no sea que nos explote en la cara. No vamos a entrar mucho en esto, pero hay que tener en cuenta que este concepto es muy contemporáneo, y trasladarlo al pasado es bastante irresponsable.

De hecho, en la Edad Media lo que se desarrolló fue la patrimonialización de los Estados por parte de los monarcas, que es bastante contrario a la idea de nación. De hecho, resulta llamativo cómo en lugares como Francia los reyes pasaron de ser "rey de los francos" a "rey de Francia" con Felipe II, punto de inflexión en el control de poder por parte de la monarquía. A tomar por saco la gente. Y esto justo en la época en que los reyes no necesitaban designar heredero, sino que quedaba claro que heredaría su hijo. De hecho, ojo a si es o no significativo eso, porque Luis Felipe I de Francia (reinó entre 1830-1848) utilizó el título de rey de los franceses, no rey de Francia.

¿Cuál es el problema de "nación? Es un término que, aunque existía con anterioridad, tal y como se entiende hoy se desarrolla sobre todo en el siglo XVIII y XIX por parte de pensadores como Rousseau, Sieyes, Fitche o Herder.

El nacionalismo español no existe, básicamente, hasta el siglo XIX.

Pero es que César utiliza una fuente para apoyar su teoría de que la nación española. Una. En concreto, casca un fragmento de Isidoro de Sevilla:

¡Oh España! La más hermosa de todas las naciones que se extienden desde Occidente hasta la India. Tierra bendita y feliz, madre de muchos pueblos, de ti reciben luz el Oriente y el Occidente. [...] Con razón ya hace mucho tiempo te deseó la dorara Roma, cabeza de gentes, y, aunque vencedor, aquel empuje romano te desposara primero, luego, el muy floreciente pueblo de los godos, tras haber conseguido numerosas victorias, a su vez te tomó y te amó.

De dónde se saca el concepto de nación

Ahora bien, cuando César cita a Isidoro de Sevilla como fuente no se para a pensar que, oiga, a lo mejor deberíamos hacer algo de crítica sobre la fuente. Porque resulta que a veces las fuentes dicen las cosas a su manera (para entender a qué nos referimos: fuentes). Con una sencilla búsqueda, ya encontramos, por ejemplo, a un historiador, Edward A. Thompson, que señala que la Historia Gothorum de Isidoro de Sevilla es un «panegírico de los godos» e «indigna de haber sido escrita por el famoso sabio». En ella los hechos figuran sin cronología ni contexto y con escasos comentarios.

Eso sería una gran sorpresa si no fuera porque muchos autores de esta época hicieron defensas/elogios de determinados pueblos. Ahí tenemos a Jordanes escribiendo sobre los godos (De origine actibusque Getarum; aunque este no sea el mejor ejemplo, ya que no era godo), a Gregorio de Tours sobre los francos (Historia Francorum) o Beda el Venerable sobre los anglosajones (Historia ecclesiastica gentis Anglorum). Todas fuentes importantísimas, pero no por ello creíbles al 100%. Ahí entra el trabajo de los historiadores.

Hay que tener en cuenta que, por muy sabio que fuera, esto solo lo dice un señor. Que un señor afirme una cosa no la convierte en cierta. Eso sí, la fuente que analizamos no es la Historia Gothorum, sino las Etimologías. Aunque no sea la misma, como historiadores debemos sospechar de la otra fuente si una ya nos ofrece problemas. Por otra parte, permitidnos asegurar que "Oh, España" seguro que no ponía. Ponía "Hispania". Sigamos. César se agarra a que gente de otros lugares llamaba a los peninsulares "españoles" (insistimos en que la mayor parte de veces era "hispanos"). Y aquí entra un nuevo problema: el nombre. Casi todos los argumentos a lo que se aferra Vidal tienen que ver con la palabra "Hispania". Es que ya usaban esa palabra, y algunos decían que eran españoles, y blablabla.

Pero ahí lo que tenemos es una confusión de los términos "de territorio y nación, por eso, la historia de España podría incluso empezar con los romanos, dado que la llamaron Hispania, pero eso no significa que empiece la historia de la nación española”, como dice José Enrique Ruiz-Domènec.

Para comparar con un ejemplo actual, dentro de 2000 años alguien podría asegurar que existe un nacionalismo europeo en base a que hay personas que se dicen europeas. Y oiga, a lo mejor algunas de esas personas lo dicen con sentimiento, pero eso no significa que exista un nacionalismo europeo significativo o que la mayor parte de ciudadanos europeos se sientan así. En realidad, la mayoría lo dicen con un sentido geográfico, incluso político en tanto que viven en un espacio denominado Unión Europea, aunque ni ellos mismos lo conciban como una nación..

Y para que veáis que no nos inventamos el asunto de la nación nosotros, os traemos las palabras de José Álvarez Junco, catedrático de Historia del Pensamiento de la Universidad Complutense: “si por nación entendemos un ente etéreo que se lleva en el alma, Vidal puede decir lo que quiera, puede decir que la nación más antigua es la que él adora”. “En cambio, si por nación entendemos un Estado-nación, con unas fronteras, que responden a un nombre y ese nombre es España, España no es la nación más antigua de Europa”.

Hemos cambiado el apellido "Rajoy" por "Vidal" y sigue quedando igual. Pero es que Junco apunta más alto: no hay nación ni Estado con los Reyes Católicos, sino una monarquía confederal.

Pero claro, qué va a saber un tipo que ha dedicado una extensa bibliografía al estudio de varias facetas del siglo XIX frente a un señor que ha dedicado una extensa bibliografía a cada uno de los secretos del Universo.

Porque vayamos al quit de la cuestión: las naciones son un INVENTO.



No puedes tocar una nación, ni comértela. Sí puedes tocar un piedra, y comértela. El sentido abstracto e intangible de pertenencia a un grupo es algo que el ser humano crea mentalmente. Por tanto, es relativamente sencillo jugar con las difusas fronteras de este concepto tan abstracto y llevarlo al paleolítico si se quiere. Nosotros nos quedamos con las palabras de Eric Hobsbawn:
Al igual que la mayoría de los estudiosos serios, no considero la «nación» como una entidad social primaria ni invariable. Pertenece exclusivamente a un período concreto y reciente desde el punto de vista histórico. Es una entidad social sólo en la medida en que se refiere a cierta clase de estado territorial moderno, el «estado-nación», y de nada sirve hablar de nación y de nacionalidad excepto en la medida en que ambas se refieren a él. Por otra parte, al igual que Gellner, yo recalcaría el elemento de artefacto, invención e ingeniería social que interviene en la construcción de naciones. «Las naciones como medio natural, otorgado por Dios, de clasificar a los hombres, como inherente ... destino político, son un mito; el nacionalismo, que a veces toma culturas que ya existen y las transforma en naciones, a veces las inventa, y a menudo las destruye: eso es realidad». En pocas palabras, a efectos de análisis, el nacionalismo antecede a las naciones. Las naciones no construyen estados y nacionalismos, sino que ocurre al revés.
Los nacionalismos, para los despistados, se desarrollan en el siglo XIX.

En cualquier caso, somos capaces de señalar que este es un asunto complejo, difícil de resolver en una entrada de blog, que ha dado pie a no pocos libros. PERO CLARO, es más complicado explicar las cosas bien que saltar con la cantinela de VIVA ESPAÑA ME CAGO EN DIOS (mientras agita su puño).


Los problemas de religión

Asaltemos el segundo punto que Vidal desarrolla con un buen ad hominem, que esto nos está quedando demasiado educao. A ver, César, qué le pasa con las religiones. Como hemos visto, todas las invasiones le parecen bien menos la musulmana. En primer lugar, no entendemos eso de que unas le parezcan bien y otras mal. Fueron y punto. Entrar en valoraciones no tiene mucho sentido para un historiador. Eso nos han enseñado a nosotros.

"España comenzó a sufrir la terrible tragedia de verse agredida por los invasores islámicos. El resultado fue verdaderamente pavoroso."


Pero César, ¿cómo dice esas cosas? ¿Está trasladando alguna fobia que tiene hoy en día hacia el pasado? ¿O tiene que ver con que es un poco Flanders? Bueno, no entremos en eso, que bastante tendrá que con tener una sección en Wikipedia dedicada a controversias y críticas como para que vengamos a chinchar más. Hablemos de historia.

Su frase delata un serio problema con la historia de su país. Ya Claudio Sánchez Albornoz, de una manera mucho más elegante que usted, intentó dejar claro que la presencia musulmana y judía en la península no era significativa en su controversia con Américo Castro. Pero claro, como decimos, lo hizo de manera más elegante, no entrando en TERRIBLES adjetivos que además no encuentran sustento argumental en el texto, es decir, usted suelta el calificativo confiando en que el ávido lector entiende por qué lo dice, y a otra cosa. No explica por qué fue terrible esta invasión y no la de los romanos, por ejemplo, que perturbaron la paz de los pueblos ibéricos a sangre y fuego (cosa que se les daba extraordinariamente bien a los romanos).

"La reacción del pueblo resultó extraordinariamente aguerrida".
El caso es que ya lo dice el título:
"mitos y falacias"

Esta frase resulta especialmente llamativa. El pueblo español, siempre aguerrido. Como aquella vez en que pactaron a lo largo y ancho de la península su rendición ante los musulmanes. Porque no nos olvidemos: la conquista fue muuuuuucho menos violenta que la romana. Prácticos como pocos, líderes como Musa y Tariq preferían llegar a un acuerdo con los poderes locales que darle a la espada, llegando a acuerdos beneficiosos para ambas partes (en los que se respetaban costumbres y religión, por ejemplo), como el Pacto de Teodomiro o Tudmir.

En cualquier caso, es fascinante cómo se pueden tachar cientos de años de historia con tanto desprecio. Resulta llamativo que, teniendo una herencia tan rica, que podría ser la envidia de tantos países, ciertas personas se esfuercen en descalificar (como si eso tuviera sentido para un historiador que habla del siglo VIII) ciertas secciones de historia. Estamos hartos de decir que la confrontación cristianos-musulmanes ni es tan negra ni tan blanca. El Cid hizo trabajitos mercenarios para tropas musulmanas, Ibn Mardanish, rey de Murcia, Valencia y otras zonas, no dudó en aliarse con los reinos cristianos para luchar contra los almohadades, etc. Por tanto, plantear que la "reacción del pueblo fue extraordinariamente aguerrida" (contra los musulmanes) no tiene sentido. Para empezar, los pobladores de al-Ándalus eran tan habitantes de la península Ibérica como los demás, y, por tanto, si defiende que estos eran españoles, eran tan españoles como los demás. ¿O qué pasa, que en cuando pactó, Tudmir dejó de ser español? Es el absurdo de "estos son una cosa y estos otros son otra cosa" cuando hablamos del reino de Asturias y de al-Ándalus, entidades que nada tienen que ver con España. ¿O lo que pasa es que la esencia de la españolidad es católica y por tanto todo lo que no sea católico no es español? Quizá lo que pasa es eso.

Eso por no hablar del patrimonio, material e inmaterial. 

La lengua, monumentos, yacimientos, alimentación, costumbres, urbanismo, introducción de cultivos, arte, pensamiento...

Por ejemplo, Murcia es una ciudad de fundación musulmana. Si pasea por sus calles podrá darse cuenta en el mismo trazado. Sus personajes más ilustres pertenecen a este periodo, y precisamente por eso permanecen un poco al margen. La región está salpicada de yacimientos, de referencias ocultas a la historia que componen su entorno y tradición huertana, sus topónimos...

Cárguese esta parte de la historia con su desprecio y a la mierda Murcia. Y tantos otros sitios, claro. Y, bueno, lo que somos hoy en día.


Para terminar

Pero, sobre todo, cuando plantea los dilemas de qué nación es más antigua que otra, o si la nación española tiene 300, 500 o 1500 años, nosotros nos preguntamos: ¿Y QUÉ? ¿A dónde quieres llegar rebatiendo eso? ¿Vamos a tener menos paro porque ESPAÑA tenga 3000 años? ¿El orgullo nacional va a conseguir que la industria desmantelada se mantele? (perdón por el chiste, no volverá a ocurrir).

Menudos demagogos estamos hechos al sacar esos temas. Nosotros mismos nos dedicamos a la divulgación histórica, podéis pensar, así que no nos diferenciamos mucho del buen Vidal. Ahora bien, nosotros lo que intentamos es mejorar la comprensión de la historia y echar unas risas en el proceso. A veces lo hacemos mejor, otras peor, pero desde luego no nos emperramos en demostrar que la tenemos más grande que nadie. La idea es entender la historia, comprender los entresijos de los procesos que nos han llevado hasta el día de hoy, por qué somos como somos. NO SACAR EL PUTO METRO. Vidal saca el metro para medírsela (de este no nos arrepentimos) constantemente. Ha escrito un maldito libro dedicado a eso, leches. Lo importante para la gente como él es llevar razón frente a esos que quieren reescribir la historia y que lo suyo ("su" historia) sea mejor que lo de los demás. Lo llamativo es que cuando Vidal esgrime argumentos como "es que están reescribiendo la historia", lo que evita decir es quién y cómo escribía la historia durante ciertos cuarenta años de la historia de España, qué era lo que se transmitía a las nuevas generaciones. Cuando el velo de la propaganda se desprende... ¡claro que hay historiadores que empiezan a decir cosas distintas!

Venga, que no queremos irnos de malas. Le dedicamos una canción a César y toda la gente como él (pero hay que leer nuestra letra):



There, out in the darkness
An historian running
Fallen from History, fallen from grace
Clio be my witness
I never shall yield
Till we come face to face
Till we come face to face
He knows his way in the dark
But mine is the way of the History
Those who follow the path of the righteous
Shall have their reward
And if they fall as Pío fell
The flame, the sword



Referencias:

  • ISIDORO DE SEVILLA, Etimologías.
  • HOBSBAWM, E. (1998). Naciones y nacionalismo desde 1780. Ed. Crítica. Barcelona.
  • VIDAL, C. (XXXX). Mitos y falacias de la historia de España. Ediciones B.
  • Blanco, P. (2017). "España no es la nación más antigua de Europa por mucho que Rajoy insista", en El País: enlace.
  • Música de los musicales Los miserables, de Victor Hugo (en versión teatro y cine).

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¡Gracias!

13 comentarios:

  1. Muy buen artículo, ameno, explicativo y con su puntito ácido, muchas gracias :)

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  2. Buen artículo. Sin embargo pienso que el sentimiento de nacionalismo siempre ha estado ahí como el sentimiento de pertenencia al grupo o tribu, pero se ha confundido con el de estado nación surgido en la paz de Wesfalia. Si entendemos que nación viene a ser 'nacido en', nos sirve hasta un sala paritorio.
    A mí me sorprende el desprecio que se hace sobre la aportación musulmana y el modo en que se ha demonizado su presencia en Europa. Durante una buena parte de la historia se ha respirado una mayor tolerancia en los territorios musulmanes si comparamos con los cristianos. Creo que el principal error es pensar que los musulmanes son un pueblo uniforme que no evoluciona (o involuciona), algo que no son ni lo han sido en el pasado. Desde el punto de vista de Vidal, ¿no tendría sentido considerar a todos los expulsados de España como españoles, incluyendo los moriscos que acabaron en Túnez?

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    1. En ese sentido sería interesante analizar el lenguaje como creador de conceptos, y si una idea puede existir antes de que exista la palabra para designarlo o no. Pero es un follón importante para una entrada de este tipo.
      Lo del desprecio, tiene usted toda la razón, y desde luego compartimos lo que transmite en esas líneas finales.

      ¡Gracias por su comentario!

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  3. Has elegido al peor Javert.
    Por favor, escucha la versión de Philip Quast...

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    1. Tiene usted toda la razón. Nos hemos dejado llevar por el porte del señor Russell Crowe.

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  4. Quitando memes y letras de canciones la verdad es que se queda un tanto magro. (No me malentendáis; yo también lo hago cuando quiero rellenar sin tener que pensar) Entiendo que el público al que os dirigís tiene un 'attention span' mas bien cortito y así evitáis que se vayan de un brinco-linko a Pornhub. Lo que pasa con los memes que habéis elegido es que transmiten una seguridad y firmeza de planteamiento que luego no está en vuestro texto, el cual se mueve más en el originalísimo terreno del relativismo cultural flojeras. Nada que la edad no cure.

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    1. Quitando memes y letras de canciones se queda un tanto soso, más bien. La idea es intentar elaborar un discurso que permita también algo de humor, de ahí los memes. No se tome los memes como elemento del que dependa lo demás, por favor. Entendemos que los lectores lo entienden así, vaya.

      Ahora bien, lo del relativismo cultural, que debe usted decir por la parte de la invasión musulmana, pues muy bien. Nosotros seguiremos intentando transmitir la historia como nos enseñan los grandes historiadores. Por cierto, las frases condescendientes del estilo "Nada que la edad no cure" no aportan mucho.

      ¡Gracias por su comentario!

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    2. Mis disculpas por la alusión a la edad. Me refería a que dada su juventud, las posibilidades de pasar de escribir en "Público" a escribir en "Libertad Digital" son mucho mayores que la contraria como le podrán confirmar Moa, Jimenez Losantos o tantos y tantos que hacen ese viaje y tan pocos (¿Alguno?) que hacen el contrario. Me refería a una premisa ideológica.

      Como ideológica era mi alusión al relativismo cultural. Ustedes equiparan con una falacia ad verecundiam de libro "grandes historiadores" con "historiadores de izquierda" para deslegitimar a quienes no piensen como ustedes (¿Payne? ¿Kamen?) No. No todas las culturas son iguales, y la admiración del posmodernismo por el Islam me parece más Freudiana -o electoralista- que historiográfica.

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    3. Pues es un buen ejemplo Kamen para señalarle que no estamos de acuerdo con su comentario; para desmontar que la ideología de un historiador no tiene por qué estar enfrentada con que sea un buen historiador: si acude a nuestro libro (y si no, no se preocupe, se lo decimos nosotros para ahorrarle el resto de páginas), podrá usted comprobar que Kamen es precisamente uno de los historiadores que más utilizamos para los siglos XVI y XVII. Lo que ocurre es que, después de realizar el debido trabajo de lectura y cotejo de bibliográfica, Kamen demostraba tener algunos estudios muy buenos sobre la época. Por tanto, lo utilizamos sin problema. Lo que pasa es que no se puede defender una opinión basada en humo de cualquier persona con el argumento de "lo dices porque es de esta o aquella ideología". Si es humo, es humo.

      En cualquier caso, nos parece fascinante que hable de "admiración del posmodernismo por el Islam". De verdad que en nuestro texto no vemos nada de eso.

      Sin más,
      Gracias por su comentario.

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    4. Me encanta la gente que ve rojos por todas partes.

      Ahora en serio, háztelo mirar.

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    5. La edad no "cura" nada, sino todo lo contrario. Afianza los problemas físicos... y mentales. Los autores a los que estás mencionando justamente son uno de los problemas que denuncian estos artículos: no son historiadores profesionales, lo que dicen se contradice con la gran mayoría de las fuentes históricas e interpreta de manera muy "sui géneris" el resto de éstas y en los círculos académicos están total y absolutamente desautorizados. De hecho existe bibliografía que refuta los mitos que perpetúa Pío Moa, como el "anti-Moa" de Reig Tapia, "el Holocausto español" de Paul Preston y "la Guerra Civil Española" de Antony Beevor. Ninguno de los tres es comunista, los tres son historiadores académicos con cientos y cientos de jornadas de estudio de campo y ciertamente adjuntan y contrastan mucha más bibliografía que libros se ha leído Pío Moa en su vida.

      Acerca del relativismo cultural, las culturas obviamente no son iguales, pero surgen y se desarrollan de manera paralela o contrapuesta. Por no mencionar que "el Islam" y "el cristianismo" no son culturas per se, sino religiones. Religiones monoteístas (de hecho son dos de las tres "religiones del Libro" o Abrahámicas) con ciertas características similares y diferencias. Hacer una lectura de "cristianos buenos, musulmanes malos" es una forma absurda y sesgada de ver la historia, y desde luego no puede haber un entendimiento claro de la situación sin hacer un estudio de qué es el Islam, y de qué rama del Islam era profesada en la Península. Son tan parte de nuestra historia como los astures y cántabros que los combatían al norte, y, sobre todo al sur, es notoria la influencia en el estilo arquitectónico (arquitectura mudéjar) y artístico. Del mismo modo, muchas palabras de la lengua española (mal llamada castellana) provienen del mozárabe, como aljibe, alhóndiga, alcázar...

      Y decir que la admiración del Islam es "electoralista" en un país en el que la mayoría de la población es no practicante y en el que hay muchos más católicos que musulmanes no es que sea mentira, es que ahonda en lo absurdo.

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  5. No puedes tocar la libertad, ni comértela. No puedes tocar el amor, ni comértelo ―puedes comerte al ser amado, pero no al amor―. ¡Son inventos! Ni siquiera puedes tocar ni comer las ideas políticas que te han llevado a posicionarte contra las posturas de César Vidal... Ya sabemos lo que son, por consiguiente.

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