¿Por qué es importante hablar de homeo-historia?
En la entrada ¿Qué es la homeo-historia? lanzamos el concepto homeo-historia al centro del debate e intentamos esbozar una definición y sus categorías o niveles.
Pues bien, HEMOS VUELTO.
Pues bien, HEMOS VUELTO.
En Nivel 1: Magufadas totales, Nivel 2: Las teorías descabelladas y Nivel 3: La manipulación calculada hemos trazado unos perfiles menos difusos para cada categoría, y aquí estamos, casi al final del trayecto. ¿Qué necesidad había de publicar estas entradas? Ninguna.
Sencillamente porque tienen muchos seguidores, como hemos visto a lo largo del resto de entradas. Muchas personas tragan con estos asuntos, desde que las pirámides las hicieron los aliens a que Franco fue el salvador de Occidente (mira, aquí podría haber otra entrada).
Pero ¿por qué tienen tanto éxito los embustes más enrevesados? ¿Cómo puede un ministro (al que se le supone preparado) decir que los aliens construyeron un espaciopuerto hace nosecuantos mil años? (Info aquí) Como es lógico, hay personas que piensan que se oculta información al gran público. Eso es, básicamente, un hecho: no se nos cuenta todo. Ahí están los servicios secretos de los diferentes países, los documentos clasificados y su desclasificación irregular (que en España ya es cuestión de chiste: 1, 2, 3 y 4) y acontecimientos que han sido explicados de manera extraña.
Para cubrir esos huecos aparecen los expertos todólogos, especialistas en todas las cosas, pero aún más especialistas en las conspiraciones (reales o no) y en lanzar al ciberespacio teoría tras teoría, explicación sin sentido tras explicación sin sentido. Por diversos motivos, una persona puede estar predispuesta a asumir esa información y, aunque elementos como el nivel de cultura y estudios pueden evitar caer en pozos ciegos, no siempre es así.
El problema es que muchas de estas explicaciones parecen tener sentido. Pero es que incluso una argumentación más o menos razonable no tiene por qué ser correcta, como podemos observar en el ensayo "El papel de las especias (y de la pimienta en particular) en el desarrollo económico de la Edad Media", incluido en el libro Allegro ma non troppo, de Carlo Maria Cipolla:
El problema es que muchas de estas explicaciones parecen tener sentido. Pero es que incluso una argumentación más o menos razonable no tiene por qué ser correcta, como podemos observar en el ensayo "El papel de las especias (y de la pimienta en particular) en el desarrollo económico de la Edad Media", incluido en el libro Allegro ma non troppo, de Carlo Maria Cipolla:
El nuevo milenio puede ser justamente considerado el milenio de la Europa occidental. El mérito de haber abierto el paso a esta nueva época corresponde a dos personajes notables de aquel tiempo: el obispo de Bremen y Pedro el Ermitaño. Ambos fueron, en definitiva, los fundadores del imperialismo europeo. Lo que hicieron ambos [el obispo de Bremen y Pedro el Ermitaño] fue, en realidad, muy sencillo. Rodeados como estaban de tipos violentos, cuyo deporte favorito era matarse mutuamente, el obispo y el Ermitaño actuaron de catalizadores e incitaron a los europeos a ejercer su violencia contra los no europeos, en lugar de hacerlo contra ellos mismos.(...)Lo que nadie explica es que Pedro sentía debilidad por las comidas picantes (...), pero no podía permitirse el lujo de adquirir pimienta que los contrabandistas transportaban furtivamente a Occidente. (...). Pedro fue elaborando un gran plan: promover una cruzada para liberar la Tierra Santa de la opresión musulmana, que permitiría, al mismo tiempo, abrir de nuevo las vías de comunicación con Oriente y, por lo tanto, reabastecer a Europa de pimienta.Como se puede observar, la explicación tiene lógica interna, e incluso guarda relación con la realidad, ya que las especias escaseaban en Occidente en ese momento por el motivo citado. Ahora bien, la realidad histórica no es esa. Esto es un fragmento de un ensayo ficcionado magistral convertido en parodia de estudios sesudos de historia económica (el propio Cipolla era historiador económico) en el que inventa relaciones causa-efecto sin sentido. Pero graciosas. Sin embargo, como decimos, tiene coherencia interna, pero no por ello se convierte en realidad.
Aquí tenemos que hacer un alto para desarrollar un punto.
Sí, las conspiraciones existen. Para hablar de esto Massimo Polidoro, periodista, divulgador y secretario del Comitato Italiano per il Controllo delle Affermazioni sul Paranormale (que lucha contra las pseudociencias y fenómenos paranormales), hace alusión a la obra de Karl Popper, filósofo de la ciencia que estudió la teoría social de las conspiraciones. Para Popper (por favor, las bromas las dejamos para otro momento), las conspiraciones de hecho son constructos sociales. Y no solo eso, sino que la teoría de la conspiración es muy antigua: comienza con la Ilíada, donde se pensaba que la ruina de Troya había sido decidida por una conspiración de los dioses. ¿Cuál sería la función de la conspiración? Es una manera de decir: somos inocentes, la culpa es de otros.
Sí, las conspiraciones existen. Para hablar de esto Massimo Polidoro, periodista, divulgador y secretario del Comitato Italiano per il Controllo delle Affermazioni sul Paranormale (que lucha contra las pseudociencias y fenómenos paranormales), hace alusión a la obra de Karl Popper, filósofo de la ciencia que estudió la teoría social de las conspiraciones. Para Popper (por favor, las bromas las dejamos para otro momento), las conspiraciones de hecho son constructos sociales. Y no solo eso, sino que la teoría de la conspiración es muy antigua: comienza con la Ilíada, donde se pensaba que la ruina de Troya había sido decidida por una conspiración de los dioses. ¿Cuál sería la función de la conspiración? Es una manera de decir: somos inocentes, la culpa es de otros.
Pero esto no significa que todo se explique en clave de conspiración (es decir, que todo sea de una manera distinta a la que la "oficialidad" nos ha dicho), ni que todas las explicaciones sean reales. No es lo mismo pensar que hay algo turbio en el asesinato de JFK o estudiar el Watergate (por otra parte, conspiración demostrada), que pensar que el homo sapiens es producto de manipulación genética efectuada por una especie extraterrestre. Porque, sorpresa, no hay ninguna prueba de esto. O, dicho de otro modo:
«Lo más importante que he aprendido sobre la teoría de la conspiración es que los teóricos de la conspiración creen en ella porque es más reconfortante. La verdad es que el mundo es caótico. No es la conspiración de la banca judía, ni de alienígenas grises, ni de reptiloides de 12 pies de altura que controlan desde otra dimensión. La verdad es más aterradora, nadie tiene el control. El mundo carece de timón». Alan Moore.
Ahora bien, (Richard) Hofstadter emplea el término “paranoico” no en el sentido clínico sino como recurso retórico. La persona clínicamente paranoica piensa que los demás están conjurados contra él en lo personal, mientras que el paranoico social piensa que los poderes ocultos están persiguiendo a su clase, su nación o su religión. Umberto Eco sostiene que este último es más peligroso, pues ve su calvario como algo compartido, quizá con millones de personas más. Esto valida su paranoia y, para él, eso explica eventos tanto históricos como actuales.
Un ejemplo actual y claro de lo que explicamos son los Trump supporters |
Eco, de hecho, opina como nosotros: que un determinado número de personas piense que los estadounidenses no llegaron a la Luna no es solo es malo para esas personas, no es algo que debamos ignorar pensando que no va con nosotros. Dicha desinformación puede tener consecuencias que lleguen más allá. Puede afectar de manera imprevisible.
En un estudio publicado en 2014 en el British Journal of Psychology, Daniel Jolley y Karen Douglas encontraron que la exposición a las teorías de la conspiración reduce la posibilidad de que esa persona participe en los procesos políticos, a diferencia de alguien que cuenta con información que refuta las teorías de la conspiración.
Además, estar convencido de que los asuntos mundiales están manejados por los Illuminati, el grupo Bilderberger, aliens o alguna otra sociedad secreta, dirige la psiquis pública hacia peligros imaginarios, con lo que la distrae de las verdaderas amenazas. Noam Chomsky dijo que quizás el mayor beneficiario de una descabellada teoría de la conspiración sea la misma persona o institución que la teoría supuestamente trata de atacar en primer lugar.
Y aquí enlazamos con esas personas que escriben libros con falsedades manifiestas. Hemos podido ver cómo una chorrada puede convertirse en viral, incluso antes de que existiera Internet. Y no es la única vez que ha pasado eso, tenemos pufos importantes a lo largo de la historia, pero este es uno de esos que permanece en el lado oscuro de la conciencia humana.
Por eso hay que combatir cada una de estas cosas.
PD: preparando esta entrada nos hemos enterado de lo de las costillas de Marilyn Manson. Parece que estuvieron implicadas en lo de Kennedy, todo para tapar el pufo de la Luna, que fue cosa de Nixon. POR FAVOR DIFUSIÓN, RT, COMPARTIR, ME GUSTA, ETC.
NOS JUGAMOS MUCHO.
Bibliografía:
- Cipolla, C. M., "El papel de las especias (y de la pimienta en particular) en el desarrollo económico de la Edad Media", en Allegro ma non troppo.
- Douglas, K. y Jolley, K., "The social consequences of conspiracism: Exposure to conspiracy theories decreases intentions to engage in politics and to reduce one's carbon footprint", en British Journal of Phycology, Volume 105, Issue 1.
- Eco, U., "Apuntes para una teoría de las conspiraciones", en El Espectador, 11 oct. 2014.
- Kilgannon, C. (8-01-2010). "Origin of the Species, From an Alien View". En The New York Times.
- CICAP, Comitato Italiano per il Controllo delle Affermazioni sul Paranormale.
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