¿Puedo tener el mismo número de DNI que Franco?

Reproducción del DNísimo.
Es recurrente el cuñadismo de que Franco creó la Seguridad Social, las vacaciones pagadas, los pantanos y, seguramente, el Pokémon Go y el cine independiente. Pero si algo se creó realmente en tiempos de Franco fue el DNI, concretamente por medio de un decreto publicado en 1944, aunque el primero no se asignó hasta 1951. A partir de entonces, desde la Dirección General de Policía, se asignan lotes de números a cada sede, que son los que nos identifican a cada uno.
Pero… si ahora no todos los españoles son iguales ante la ley, mucho menos lo iban a ser bajo la batuta del dictador. Y Paco se reservó para él y su batuta el número 1. El número de DNI 00.000.001 corresponde a Francisco Franco Bahamonde. El 00.000.002, como no podía ser de otra manera, corresponde a su señora, Carmen Polo, y el 00.000.003, claro está, a la hija de ambos.
Los números 4, 5, 6, 7, 8 y 9 quedaron sin asignar. Probablemente la familia Franco-Polo pensaba darle uso con el tiempo, pero no se lo dieron, y aún hoy siguen huérfanos.
Bueno, un privilegio propio de la dictadura. Pero ahora las cosas son más democráticas… ah, no, espera, que todavía no hemos terminado de contarte. Resulta que los números del 10 al 99 están reservados para la monarquía. De forma que el número 10 es (redoble de tambor)... Juan Carlos I. El 11, doña Sofía de Grecia y España. El 12 corresponde a la infanta Elena, y el 14 a la infanta Cristina…
—Espera, espera, ¿y el 13?
El 13 fue anulado, ya sabes, temas de superstición y tal, un país serio, vamos. El estado de derecho es lo que tiene, mejor protegerse.
Sigamos: el 15 es el que corresponde al Rey Preparado, Felipe VI, y el 16 y 17 a sus hijas (sí, la que cada vez se parece más a su muñeco de cera incluida).
Puede ser que ahora te plantees: bueno, pero es posible que ahora el número 1 lo tenga otra persona, o incluso que a mis hijos o nietos les toque uno de estos números. Pues no. Y esto no se debe a ningún tipo de privilegio de la familia Franco-Borbón, sino a la propia ley. Eso de que hay personas que tienen en su poder números de DNI que pertenecieron a muertos es una leyenda urbana. En realidad la ley señala que el número de identificación es personal e intransferible, y te acompaña incluso después de muerto. Y te preguntarás por qué hay entonces gente joven que tiene números que corresponden a una generación anterior. Por ejemplo, hay gente que en la actualidad tiene un DNI que empieza por 27 o 29 mientras todos sus amigos tienen el 48.
Pues bien, ya hemos explicado que la Dirección General de Policía asigna lotes de números a las sedes. Periódicamente se recuperan los números que no han sido asignados en su lugar y se redistribuyen dándoles prioridad. Así que si tienes uno de estos números, no se trata del número de ningún muerto, sino un número que había quedado colgando en algún sitio. Y este es el motivo por el que no podrás tener nunca el número de Franco ni el de ningún rey de España (a menos que seas ya rey o algún heredero al trono, en cuyo caso si lees esto coméntanos algo y promociona el blog).
Pero la historia del DNI en España ha dado para muchas más anécdotas, así que os contaremos alguna más: como la asignación se hacía de forma tan rudimentaria en estos primeros años, se dieron muchos errores, y a menudo se otorgaba un número erróneo, o dos personas tenían el mismo. De hecho, los errores duraron hasta los años 90, cuando se pudo informatizar el sistema, pero todavía en 1987 se calcula que el 30% de los números de la base de datos de Hacienda eran erróneos (para bien y para mal).
Una de las personas afectadas por este problema fue la infanta Elena, que recibió una denuncia por conducir un tractor sin seguro, ya que el policía que la tramitó introdujo mal el número y se tramitó con el DNI 12.
La que también tuvo algún “problemilla” por culpa de su DNI fue la infanta Cristina, cuando Hacienda dijo no sé qué sobre sus propiedades. Pero inmediatamente corrigieron y explicaron que se había tratado de un error, pues se habían confundido de número de DNI. Porque claro, es muy fácil confundirse con esos números tan largos, sobre todo con el 14. ¿O es que además del número de DNI la realeza tiene algún otro privilegio?


  • Fundación Policía Española (2011): Sesenta años de expedición del Documento Nacional de Identidad (1951-2011). Madrid: Fondo de Cultura Económica.
  • La Aventura de la Historia, nº 185.

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