#DivulgadoresHistóricos 5: Bravo por vos
La entrega de esta semana queremos que sirva de homenaje a unos grandísimos divulgadores, cuyo proyecto, desgraciadamente, tocó a su fin hace escasos meses: Bravo por vos.
¿Qué es Bravo por vos?
Bravo por vos fue una cuenta de Twitter y página de Facebook que durante trece intensos meses revolucionó las redes sociales mezclando humor e historia. La propuesta era sumamente original: crear portadas semanales de revistas de cotilleos (no hace falta citar cuáles) estableciendo paralelismos con la Edad Media, y seguir alimentando el resto de la semana con muuucho sentido del humor. El resultado era tan divertido, y sus administradores se metían de tal manera en el papel, que en muy poco tiempo lograron decenas de miles de seguidores.
Sin embargo, los amigos de Bravo por vos estaban continuamente asediados por los ataques de puristas y eruditos de la historia, que los acusaban de falta de rigurosidad y de otras muchas estupideces. Estaba claro que la intención de este proyecto no era precisamente científica, sino humorística. Y si algo podemos reconocer a Bravo por vos es que lograron dar a conocer personajes y hechos históricos a una gran masa de gente a la que esos ayatolas de la historia que les criticaban jamás podrán llegar con sus blogs u otras publicaciones.
Ciertamente sus componentes no eran historiadores, ni tenían una formación específica sobre el mundo medieval. Pero tampoco les interesaba profundizar en estos contenidos, pues así solo habrían logrado hacer un humor elitista o artículos científicos sin atisbo de humor. La clave de su éxito fue precisamente su sencillez, y a la vez su enorme talento. Ellos solos lograron despertar la curiosidad de miles de personas por esta disciplina, y eso es algo que siempre les debemos agradecer.
Cuando nos comunicaron que dejaban el proyecto en noviembre, poco antes de hacerlo oficial por sus redes, nos sentimos enormemente apenados, pues hacía muy poquito que los habíamos conocido. Pero la mayor tristeza llegó al darnos cuenta de que una parte de la comunidad científica no había entendido esta forma de divulgar, que sin embargo dejaba patente que era en buena medida lo que la sociedad demandaba. Decenas de miles de seguidores en Twitter y Facebook, e incluso un libro en su haber (50 revolcones que cambiaron la historia) hablan por si mismos.
¿Dónde encontrar a Bravo por vos?
En su libro: 50 revolcones que cambiaron la historia
En Twitter: @Medievalbravo
En Facebook: Bravo por vos
Os dejamos que os acerquéis, aunque sea a posteriori, a este genial proyecto, y os invitamos a reflexionar sobre la a veces difícil relación entre el academicismo y la divulgación.
Recuerda: esta entrada forma parte de nuestra iniciativa Manifiesto por los divulgadores. Cada semana publicaremos un post en el que nos referiremos a una propuesta distinta: blogs, cuentas de Twitter, revistas, etc. Todas ellas dedicadas a la divulgación de la Historia. Para más información consulta nuestro manifiesto.
" Pero tampoco les interesaba profundizar en estos contenidos, pues así solo habrían logrado hacer un humor elitista o artículos científicos sin atisbo de humor". En esta frase intuyo cierta oposición al mundo académico que tampoco debería ser tal puesto que hacer "artículos científicos sin atisbo de humor" también es fundamental para avanzar en nuestra disciplina.
ResponderEliminarPor otro lado, una lástima que lo dejaran aunque no comparta su visión de la historia.
Un saludo y espero que se respete mi opinión.
Oposición al mundo académico ninguna. Y menos perteneciendo nosotros a ese mundo. Precisamente lo que señalamos es que a ellos, sin formación académica en ese sentido, no se le pueden exigir los mismos requisitos que a un profesional de la Historia. Pues, además, no era esa su intención, sino hacer humor.
EliminarTotal respeto a la opinión, por supuesto. Pero esperamos haber aclarado la duda, pues en este blog pertenecemos al mundo académico, y aunque aquí hagamos uso del humor, tenemos trabajos y publicaciones serias que ojalá hayan contribuido al avance de la ciencia.
Un saludo.