El Parlamento en llamas y no hablamos de V de Vendetta
Hoy vamos a hablar de Historia de nuestra querida Región de Murcia, y en concreto de la más prolífica de sus ciudades en acontecimientos extraños y curiosos, Cartagena. Todos conocemos el famoso incendio del Reichstag alemán por parte supuestamente de los nazis, que acusaron a un joven comunista, siendo este acontecimiento un hito en el ascenso del nacionalsocialismo en Alemania. Pero este no fue el único parlamento democrático que ardió en la Europa de siglo pasado siendo el otro, la Asamblea de la Región de Murcia, localizada como decimos en la localidad de Cartagena.
Cartagena ha sido tradicionalmente un lugar de gran desarrollo industrial, pero en la década de los años 80 del siglo XX, la crisis golpeó a la industria en todo el país, con lo que cerraron empresas y las condiciones laborales empeoraron, por lo que el ambiente en la ciudad era muy tenso. Así el 3 de Febrero de 1992 el presidente autonómico Carlos Collado del PSOE, comparecía para explicar la cesión gratis, de unos terrenos a General Electric, asunto que olía a chachullo una cosa mala ya que se había procedido a unas recalificaciones que no pintaban bien, algo más tradicional de Murcia que los paparajotes.
A todo esto, llegó a las puertas del hemiciclo murciano una manifestación de obreros de industrias como Peñarroya o Bazán, que fueron recibidos por la policía de forma poco amistosa, como era Febrero hacía frío y los agentes quisieron entrar en calor. A causa de la desproporcionada actitud represiva de los cuerpos de seguridad, llegaron 2.000 trabajadores en auxilio de sus compañeros, que se enfrentaron a los efectivos policiales que contaban con 200 efectivos, más 500 recién llegados y apoyo de Guardia Civil y vehículos como tanquetas e incluso helicópteros. Los obreros portaban armamento casero, como lanzacohetes o cócteles molotov, la batalla estaba servida.
Hacia las 17 horas alguien lanzó un artefacto incendiario que se estrelló contra la fachada hizo que comenzase a arder el edificio. Un testigo presencial, el fotógrafo Tito Bernal, lo contaba así para el portal Guapamurcia.es:
Y todo el lío lo montaron tres cócteles molotov, de los cuales dos ni siquiera ardieron. Si la Asamblea no ardía, no cambiaría nada. El tercer cóctel molotov reventó contra la fachada y una gota de gasolina incendiaria penetró a través de una ventana lateral de la primera planta la cual había sido blanco de las piedras de los chavales que minutos antes visitaron el edificio. En ese momento, sólo tres policías nacionales protegían el edificio desde el balcón, a pelotazo limpio. Algún obrero probó la puntería de la policía.
La ex-delegada del Gobierno en Murcia, Concha Sáenz Laín, relata así su experiencia aquel día a La Verdad:
Mi recuerdo de aquellos días es horroroso. No queríamos que fuera una represión con víctimas. Afortunadamente el comisario de Policía supo llevar bien el tema y lo que pudo haber desembocado en algo muy grave, acabó en el lanzamiento de un cóctel molotov, lanzado desde fuera durante la manifestación, que produjo el incendio de una sala. Durante los momentos en que había que decidir solía estar acompañada por el secretario de la Delegación, que compartía conmigo la tremenda soledad que produce el ser responsable de una actuación que pudiera acarrear daños personales.
La consecuencia de esto además de que varios vehículos ardieron y 50 personas resultaron heridas fue en palabras del fotógrafo:
A partir de ese día, la “otitis testicular” (oír al pueblo y hacer lo que les sale de los cojones) de los políticos de turno desapareció, se curaron de esta enfermedad contagiosa y actuaron.
Referencias:
"Arde la Asamblea Regional" en Guapamurcia.es, 22 de Mayo de 2013.
"Guardo un recuerdo horroroso de la quema de la Asamblea Regional" en La Verdad, 22 de Ocubre de 2014.
"Tal día como hoy... ardió la Asamblea Regional" en Cartagena de Hoy, 23 de Febrero de 2015.
Escribe un comentario