Todo para la URSS, pero sin la URSS (2): ZAR del siglo XXI

Estábamos buscando una introducción coherente, con un contenido contrastado y de interés, pero en el proceso encontramos estas fotografías y ahora no podemos dejar de presentar esta entrada con ellas.

En ellas se observa a Vladimir Putin y George W. Bush en actitud relajada (todo lo relajada que puede tener la actitud Putin, claro), charlando animadamente.

Y vistiendo ridículamente también.

De todo esto se deducen varias cosas, algunas muy inquietantes.

En primer lugar: a Putin le atrae Bush. No se explica de otra forma que lo mire constantemente.

En segundo lugar, nos inquieta la perfección de la raya del pelo de Putin.

En tercer lugar, destaca la posición. Putin siempre aparece a la derecha en la foto, o se coloca a la izquierda de Bush, según se mire. Ahí queda la cosa...

Pero no es amor todo lo que reluce.

Desde que accediera al poder como Presidente del gobierno de Rusia en 1999, tras el mutis por el foro del borracho irascible y con mala salud que era Boris Yeltsin, de quien ya hablamos en este blog, este ex-miembro del KGB (cuidado, ex, porque dimitió cuando su superior participó en un golpe de Estado contra Mijaíl Gorbachov -al César lo que es del César-), un total desconocido en la palestra política rusa, se hizo un hueco en la vida del planeta Tierra.
Es un hecho que Rusia fue de lo más inestable durante los años del bueno de Yeltsin. Y la economía no iba mucho mejor:

El colapso de la economía soviética y las artes de Boris perjudicaron gravemente al anciano bebé que había vuelto a nacer, cuyo parto había resultado de lo más complicado. Mientras los países de la ex-URSS reaccionaban como buenamente podían, Rusia, siendo la matriz de la Unión, se encontraba más perdida que ninguna.

Y los datos apuntan a que, en términos generales, la economía no comenzó a mejorar hasta que llegaron los coletazos de los 90.

Putin, que comenzó su carrera política declarando la Segunda Guerra Chechena quince días después de alcanzar el puesto. Qué presteza. Los comandos guerrilleros chechenos, atentados, y una imperante necesidad de tomar las riendas llevarían a Putin a esta situación. Unos cuantos crímenes de guerra y muchos miles de muertos después, Rusia controlaba el terreno.

Putin llegaría a decir:

"No puedo abarcar todas las tareas que enfrenta el gobierno en este discurso. Pero de una cosa estoy seguro: ninguna de esas tareas pueden realizarse sin la imposición de un orden y disciplina básicos en este país, sin el fortalecimiento de la cadena vertical".

 De un perfecto desconocido, pasó a convertirse en una figura omnipresente.
Ha sido tácticamente astuto y despiadadamente oportunista. Chechenia le sirvió para asentar su gobierno, se acercó a Bush, como veíamos al principio de la entrada, hasta que no le sirvió más.

¿Volvía la URSS, como muchos temían? ¿O que tenía su origen aún más atrás?
Muchos veían en él a un nuevo zar ruso.

Pero no. Putin rompe todos los moldes y se alza poderoso, al tiempo que mantiene perfil bajo cuando lo requiere. Sin las pretensiones de EEUU de comerse todo el pastel, Putin crea sus propias reglas y juega con su propio tablero sin que eso le preocupe. Sin presionar gratuitamente, Putin tampoco es tonto, y toma el fruto maduro cuando lo tiene a su alcance. 
Y es que nosotros tampoco prestamos mucha atención. A Occidente le importa poco Rusia en realidad, pues sólo fija acusatoria su mirada en ella cuando le tocan los recursos o su fingida moral. Pocos dedos se mueven cuando muere este opositor, es encarcelado aquel otro o incluso Greenpeace termina entre rejas. Poco importan unos cuantos anarquistas que se quejan estrambóticamente o que la minoría homosexual esté reprimida.
El problema es cuando el meado sale de Rusia.
Sin embargo, Putin no ha hecho otra cosa que construir unos profundos cimientos de su poder en Rusia. Unos cimientos que ahora se rellenan con éste o aquél apoyo. El más improbable fan de la URSS, la Iglesia Ortodoxa, ha visto su oportunidad en un caldo de cultivo más que interesante. Y Putin, sin necesidad de conceder especiales privilegios o señalarles de una manera u otra, ha dejado vía libre. La sociedad rusa ha encarado una serie de enemigos internos fomentados tanto por la Iglesia como por el propio gobierno, que ha impuesto una serie de leyes, como la que va "contra la propaganda homosexual". Bajo el amparo de una ley "poco invasora", la homosexualidad ha sido poco más que prohibida y se ha producido una auténtica oleada de violencia homófoba en el país.
¿Es Putin un ferviente cristiano? ¿Es Putin homófobo?
Probablemente no. Pero es el perfecto jugador del juego de tronos.
Sus índices de aprobación han aumentado, su control sobre la élite rusa y su dinero es mayor que nunca. La oligarquía rusa sabe que no puede pisar delante de Putin. Pueden ser ricos, pero no meterse en política.
Su persecución a los oligarcas no era para favorecer al pueblo, sino para eliminar esa constante amenaza política, para construir un régimen autoritario.
Retomó símbolos soviéticos y elogió el triunfo soviético en la Segunda Guerra Mundial, pero también basculó hacia objetivos de la era presoviética, se acercó a la Iglesia y se apoyó en filósofo antisoviéticos como Ivan Ilyin.
En otras palabras, viró hacia un conservadurismo muy fuerte alimentado por un nacionalismo ruso que no distingue entre pasado zarista o soviético.

Tras 8 años como Presidente de Rusia, pasó el testigo a su segundo durante cuatro años en los que él se conviertió en Presidente del Gobierno. En 2012, de nuevo, volvió a convertirse en Presidente de Rusia. En definitiva, Rusia ha estado, de una u otra manera, bajo su gobierno desde el año 2000.

Os presentamos al perfecto alumno de Maquiavelo.

REFERENCIAS:

• Documental "Ser joven y gay en la Rusia de Putin": http://aristeguinoticias.com/0602/mundo/video-ser-joven-y-gay-en-la-rusia-de-putin-documental/
• http://mexico.cnn.com/opinion/2014/04/04/opinion-vladimir-putin-irracional
• http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/03/140328_putin_rusia_sovietica_wbm.shtml
• http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/03/140305_rusia_perfil_putin_tsb.shtml