Exijo una satisfacción. ¡Le reto a un duelo!

Los escoceses son gente pendenciera, eso lo sabemos todos, pero los agravios entre personas son universales, y la forma de saldarlos cambia según el lugar y las costumbres, aunque una de ellas es bastante global: el duelo.

Los duelos también son utilizados en el cine.

Si bien hace tiempo escribíamos Lucha de titanes 1 y Lucha de titanes 2, con Góngora y Quevedo como contendientes en un duelo donde las afiladas plumas eran el arma, hoy traemos otra historia sobre duelos.

El duelo nace, probablemente, entre los germanos como modo de defenderse de una acusación mediante un enfrentamiento. Pero es algo que las fuentes recogen desde hace tanto tiempo en territorios como Grecia que precisarlo es absurdo. Más adelante el mundo cristiano lo elevaría a la categoría de juicio de Dios, y no perdería fuerza hasta la imposición por parte de los monarcas de la justicia real, buscando así fortalecer su poder.

Pero perduraron.

La propagación de estos enfrentamientos y la facilidad de las personas para llegar a ellos hizo que se proclamaran leyes para restringirlo (los Reyes Católicos en 1480, Carlos IX de Francia en 1556, Richelieu en Francia en 1626 -aunque esta era para reducir la pena en caso de duelo- Felipe V de España en 1747, Fernando VI de España en 1757).

Esta última alegaba que era contrario al "derecho natural", y que España no precisaba de estas muestras de valor adquiridas por un "camino tan feo, criminal y abominable, después de tantas conquistas, sangre vertida y vidas sacrificadas a la propagación de la fe".

Sin embargo, en muchos países, como en Colombia, la ley tendía a ser permisiva incluso bien entrado el siglo XX.

A continuación os dejamos una lista de duelos famosos o situaciones que implicaban duelos:

• 1400: Después de un homicidio, el asesino enterró el cadáver en un bosque cercano a París. Sin embargo, el perro del muerto asistió a la escena y fue en busca de uno de los amigos de su amo, a quien arrastró mediante aullidos al lugar donde su amo estaba enterrado. Tiempo después, el nuevo dueño del perro se reunió con el asesino del anterior amo y el perro se lanzó sobre él. Esta situación se repetía una y otra vez cuando el perro y el asesino se encontraban. Cuando la historia llegó a oídos del rey, este decidió que la situación se podría considerar una acusación y se dispuso el combate. El asesino disponía de una lanza, pero el perro se lanzó con sus dientes a por la garganta del hombre, quien confesó su crimen entre gritos, pidiendo que le quitasen de encima el perro. Consiguió salir vivo, para ser condenado a la horca.
• Siglo XVI: el emperador Carlos V y el rey de Francia, Francisco I, enemigos durante muchos años en los campos de batalla de Italia, Flandes, etc., se retaron en numerosas ocasiones a duelo, sin llegar a producirse nunca el encuentro (aunque en una ocasión incluso fijaron lugar, día y hora).



An Affair of Honor (1901, Lubin Studios)

• 1792: Mrs. Braddock estaba muy cabreada, puesto que Mrs. Elphinstone había revelado su verdadera edad en público. Por tanto, la retó. Braddock erró el tiro y Elphinstone dio justo en el sombrero de su oponente (una nueva ofensa). Pasaron a resolver aquello mediante esgrima. Esta vez Braddock alcanzó el brazo de su contrincante y esta escribió una carta de disculpa.
• 1808: dos franceses decidieron que se enfrentarían por la sonrisa de una integrante de la opera del momento. El lugar: sobre París, en concreto, en un globo cada uno de ellos. Cuando se dio la señal, uno de ellos disparó y erró el tiro. El otro tuvo más suerte, y el primero acabó sus días disperso por el suelo de la ciudad francesa.
• 1843: dos contendientes eligen como arma bolas de billar. Uno de ellos acabó hasta las bolas.
• 1952: Tras una escalada de violencia verbal entre dos senadores chilenos, uno de ellos, Raúl Retting, le dijo al otro: “¡Salga y repítame eso, Su Señoría!”, a lo que el otro contestó -“Lo haré, pero creo que usted quiere ir a la Asistencia Pública”. El segundo era nada más y nada menos que Salvador Allende. Esa noche fue el duelo, pero Allende tropezó al disparar y el erró, y el disparo del otro no corrió mejor suerte. Tiempo después existiría cierta amistad entre ambos hombres.
• En Francia fue bastante común durante el siglo XIX el disponer de dos directores en los periódicos, el director "oficial" y el director espadachín, que luchaba en todos los contenciosos lanzados contra el periódico en cuestión, si este hería el honor de algún individuo. En España, el director de La Linterna (no, no el programa de la COPE) fue un duelista de gran fama, "que a diestro y siniestro provocaba verdugones con su pluma venenosa y luego ofrecía en el terreno medir su espada o cruzar una bala con todo el que requiriese su persona".

REFERENCIAS:

• http://revistas.ucm.es/index.php/HICS/article/viewFile/HICS9898110323A/19817
• http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/revistas/credencial/diciembre2000/132ofensas.htm