Cuando la Humanidad logró su mayor ambición

«Supimos que el mundo no sería el mismo. Unas pocas personas rieron, unas pocas lloraron, muchas estuvieron en silencio. Recuerdo la línea de la escritura Hindú, el Bhagavad-Gita. Vishnu está tratando de persuadir al Príncipe para que haga su deber y para impresionarlo toma su forma con múltiples brazos y dice, “Ahora, me he convertido en la muerte, destructora de mundos.” Supongo que todos pensamos eso, de una u otra forma».
Julius Robert Oppenheimer, cuando se llevó a cabo la explosión de prueba en Nuevo México de la primera bomba nuclear.

¿Debería Irán poseer la bomba atómica?
¿Y Corea del Norte?
Lo más probable es que si realizamos esta pregunta a pie de calle la respuesta sea contundente: NO.
La Humanidad se ha distinguido a lo largo de la Historia por avanzar dando palos de ciego. Vamos hacia adelante en cuestiones tecnológicas y sociales -presumiblemente-, pero no tenemos un objetivo. Quizá porque Humanidad y objetivo son oxímoron, quizá porque estamos demasiado dispersos, individualizados y preocupados por chorradas a nivel personal, familiar, municipal... y así hasta mundial. Pero dentro del campo tecnológico hay un apartado que siempre ha destacado: el militar. Las armas siempre han ido a mejor, a superar barreras y llegar más allá. Para matar más y mejor.
El 16 de julio de 1945 llegó Trinity (primera prueba nuclear) anunciando lo que más anhelábamos como especie en nuestro fuero interno: Ya podíamos destruirnos.
La bomba atómica fue uno de esos hechos particulares que actuó como eje vertebrador de la Historia de ahí en adelante. Condicionó política, militar y socialmente a todo el globo.
"A partir de aquel momento, la humanidad tuvo la capacidad no solo de cambiar el rumbo de la historia, sino de ponerle fin". Yuval Noah Harari.
Según las fuentes que consultemos existen entre 15700 y 17000 armas nucleares en el mundo, y se encuentran en manos de nueve países, dos de los cuales, Rusia y EE. UU, poseen alrededor de 15000, la inmensa mayoría. El resto son: Francia, Reino Unido, China, India, Pakistán, Israel y Corea del Norte.
"¡Irán es una amenaza para la paz!"
Un dato "esperanzador", por decir algo, es que hoy hay un 75% menos de bombas que en los ochenta.

"Estamos siempre al borde de la guerra nuclear. A Estados Unidos se le permite poseer una gran cantidad de armas nucleares. No nos podemos permitir estar desprotegidos". Kim Chang Gyong, Asociación norcoreana de sociólogos.


"Corea del Norte ambiciona el arma nuclear a partir de los años 90 porque hasta entonces ha estado protegida por el paraguas nuclear soviético, y esto es el aspecto que la propaganda occidental ignora siempre: Corea ha estado amenazada por el arma nuclear occidental siempre". Rafael Poch-de-Feliu, La Vanguardia.

"Vieron lo que pasó con Saddam Hussein después de que comenzara el proceso de desarme. Los norcoreanos sienten que lo único que les protege son sus armas nucleares". Barbara Demick, Los Angeles Times.
Descansen tranquilos, solo deseamos usar nuestro
programa nuclear para propósitos civiles...
especialmente, para civiles israelís.
Tanto Irán como Israel son las grandes preocupaciones en cuanto a potencia nuclear de nuestro tiempos. Como señala el especialista Kenneth N. Waltz (politólogo estadounidense miembro de las universidades de California, Berkeley y Columbia), a la república islámica se la ha retratado como irracional para argumentar que la lógica nuclear no se aplica a ellos.

"La mayoría de analistas y políticos estadounidenses, europeos e israelíes advierten de que un Irán con armas nucleares sería el peor resultado de la disputa actual. De hecho, probablemente sería el mejor resultado posible: la opción más probable para resultar la estabilidad en Oriente Medio". Kenneth N. Waltz en 2012.

La política iraní puede ser agresiva en las mesas de negociación, como la de tantos otros, pero no se hace por locos, sino por ayatolás perfectamente cuerdos que quieren sobrevivir, como cualquier otro líder. La retórica es una cosa, la tendencia a la autodestrucción otra, y cualquier político, sea israelí o estadounidense, lo sabe. Claro que ellos también juegan con su propia retórica que, sin ser agresiva en las formas, es agresiva en el mensaje, que dirige la opinión de la sociedad hacia un destino muy concreto.

A lo mejor la pregunta debemos repensar la pregunta inicial: ¿Debería poseer Estados Unidos la bomba atómica? A fin de cuentas, son los únicos que la han utilizado contra población civil (Hiroshima y Nagasaki), y los que cuentan con más pruebas realizadas: 1054 contra  715-969 de la URSS, 210 de Francia, 45 de Reino Unido y China, 5-6 de India, 3-6 de Pakistán y 2 de Corea del Norte.

ALERTA ROJA: ¡La amenaza nuclear de Irán!
"Sin embargo, hasta el momento, cada vez que otro país ha logrado entrar en el club nuclear, los otros miembros siempre han cambiado su táctica y decidido vivir con ello. De hecho, mediante la reducción de desequilibrios en el campo militar, los nuevos estados nucleares generalmente producen mayor estabilidad regional, no menor". Kenneth N. Waltz.

Todo esto parece un alegato a favor de las bombas atómicas, ¿verdad? Desde luego, no es eso lo que queremos hacer escribiendo esto, pero siempre es interesante exponer diversas teorías y posturas antes de llegar a conclusiones precipitadas.

"El monopolio nuclear regional de Israel (...) ha impulsado mucho la inestabilidad en Oriente Medio. En ninguna otra región del mundo existe un estado nuclear solitario y sin control. Es el arsenal nuclear de Israel, no el deseo de Irán por uno, lo que más ha contribuido a la crisis actual. (...). Por supuesto, es fácil entender por qué Israel quiere mantener el control nuclear en la región y por qué está dispuesto a usar la fuerza para asegurar ese estatus. En 1981, Israel bombardeó Iraq para evitar un desafío a su monopolio nuclear. Hizo lo mismo a Siria en 2007 y ahora está considerando una acción similar contra Irán. (...). Probada su capacidad para atacar rivales nucleares con impunidad ha provocado inevitablemente ansiedad por desarrollar los medios para prevenir que Israel lo haga de nuevo". Kenneth N. Waltz.

Las reflexiones de Waltz se publicaron en la revista norteamericana Foreign Affairs en 2012, una publicación difícilmente pro-iraní (Au contraire, mon cheri), por eso destacan en un mar de alegatos anti-bomba iraní.

"La China maoísta, por ejemplo, sobrevino mucho menos belicosa después de alcanzar la bomba nuclear en 1964, e India y Pakistán se han vuelto más cautelosos desde que se volvieron nucleares. Hay pocas razones para creer que Irán rompería este molde". Kenneth N. Waltz.

Son, por cierto, India y Pakistán dos de los estados que cuelgan como posibles intermediarios entre la humanidad y su destrucción, pues las guerras nucleares locales pueden ser igual de devastadoras que las temidas guerras nucleares globales. Sin embargo, como veamos, la tendencia parece respetar todavía nuestra existencia.

Para finalizar, si alguien quiere paladear un juego un tanto inquietante, aquí puede comprobar el radio de acción de diversas bombas nucleares (o especificar los kilotones que se prefiera), seleccionando el objetivo que desee: Mapa
El Premio Nobel de la paz, para terminar todos los premios de la paz, deberían habérselo dado a Robert Oppenheimer y a sus colegas artífices de la bomba atómica. Las armas nucleares han convertido la guerra entre superpotencias en suicidio colectivo. Yuval Noah Harari.
Los pueblos de este mundo tienen que unirse; de lo contrario, perecerán”. Julius Robert Oppenheimer.


REFERENCIAS
  • Kenneth N. Waltz, "Why Iran Should Get the Bomb", en Foreign Affairs, July/August 2012 Issue: https://www.foreignaffairs.com/articles/iran/2012-06-15/why-iran-should-get-bomb
  • Yuval Noah Harari, Sapiens. De animales a dioses, Debate: Barcelona, 2015.
  • http://www.elmundo.es/internacional/2015/08/06/55c24040268e3ed3218b45a9.html
  • http://es.icanw.org/the-facts/nuclear-arsenals/
  • The Propaganda Game, documental.

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