Vladimir Putin: de inmortales y viajeros del tiempo
Muchas veces hemos hablado aquí de la facilidad con que la Historia se presta a la conspiranoia, la parapsicología y todo tipo de pseudociencias, pero hace algún tiempo descubrimos una serie de referencias a un aspecto de uno de nuestros personajes favoritos y no podemos resistirnos a comentarlo.
Vladímir Putin no necesita presentación, pero probablemente la mayoría desconozcáis la fecha de su nacimiento: 7 de octubre de 1952, en Leningrado, para ser exactos. Esto quiere decir que oficialmente Putin tiene 63 años. Sin embargo, existe un gran número de personas que, a raíz de unas imágenes que circulan por Internet, le adjudican el don de la inmortalidad: la primera de las fotos fue tomada en 1941, mientras que la segunda fue tomada en 1920.
En el siguiente vídeo podéis ver una fotografía actual con una comparativa de las dos fotos a las que hacemos referencia, una más del año 1911 a la que también hacen referencia algunas fuentes (pero que dudamos de su veracidad), y una más que probable presencia de Putin ya en el período Cretácico.
Posible inspiración de La Gioconda de Da Vinci. |
Retrato de Giovanni Arnolfini, de Jan van Eyck |
Sin embargo, algunos no son partidarios de otorgarle el don de la inmortalidad, sino que le reconocen un mérito aún más sorprendente si cabe: ser un viajero del tiempo.
¿Qué es un viajero del tiempo? Pues lo que el propio nombre indica, una persona que es capaz o ha sido capaz de trasladarse físicamente a lo largo de distintas etapas históricas. Probablemente uno de los casos más conocidos es el de un personaje aparecido en una fotografía (a la derecha) tomada en 1940 y que se expone en el Bralorne Pioneer Museum, en la Columbia Británica (Canadá). El misterio de la foto reside en que, supuestamente, el protagonista aparece con ropa y atributos que pertenecen más a finales del siglo XX o principios del XXI que a la década de los 40.
Son muchas las celebridades que han sido identificadas como viajeras del tiempo, aquí algunos ejemplos:
Pero claro está que esto carece completamente de cualquier tipo de base científica o histórica. A poco que empleemos la lógica, rápidamente nos daremos cuenta de que bastante a menudo, en nuestras vidas, encontramos personas físicamente muy parecidas (a veces hasta extremos insospechados) a conocidos nuestros o famosos, así pues, las probabilidades se multiplican cuando observamos fotografías, pinturas o películas en las que aparecen personas del pasado. Por su parte, el tipo de la foto con "ropa de finales del XX" en realidad viste una ropa que sí que existía en aquella época, y las gafas de sol son de un modelo existente en el momento.
Pero claro, Putin es Putin, y si es capaz de cabalgar un oso ¿quién se va a atrever a decirle que no tiene la capacidad de viajar en el tiempo? Juzguen ustedes mismos.
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