Historias absurdas de la Biblia 2: no te metas con los calvos

Eliseo, tal y como era
Hace ya algĂșn tiempo que contamos la primera historia absurda de la Biblia, y por aquel entonces nos llovieron las crĂ­ticas, se nos acusĂł de ignorantes ateos sin capacidad de interpretaciĂłn y otras muchas cosas. Y claro, como somos gente sensible, nos sentimos heridos y no volvimos a contar ninguna historia absurda del libro sagrado. Pero ya nos hemos recuperado del golpe, y volvemos a la carga con la segunda entrega de la serie.
Hoy hablamos del profeta Eliseo, sucesor del también profeta Elías, el que ascendió al cielo en un carro de fuego. Eliseo fue un hombre dedicado a llevar la palabra de Yahvé por distintos lugares del Próximo Oriente, pero no vamos a extendernos en su vida y obra, sino que nos vamos a detener en un fragmento muy concreto de la Biblia, y mejor que contarlo, os dejamos que lo leåis por vosotros mismos:
23 DespuĂ©s Eliseo se fue de allĂ­ a Betel. Cuando subĂ­a por el camino, un grupo de muchachos de la ciudad saliĂł y comenzĂł a burlarse de Ă©l. Le gritaban: «¡Sube, calvo! ¡Sube, calvo!»
24 Eliseo se volvió hacia ellos, los miró y los maldijo en el nombre del Señor. Al instante salieron dos osos del bosque y despedazaron a cuarenta y dos de ellos.
Reyes 2:23-24

Y ya estĂĄ, hasta aquĂ­ la entrada de hoy…

Que no, que no. Esta vez vamos a analizar e interpretar el texto para que luego no se diga. Porque ya sabĂ©is cĂłmo va esto, en la Biblia hay cosas que hay que interpretar y otras que hay que tomar al pie de la letra. Por ejemplo, si leemos “No te acostarĂĄs con varĂłn como los que se acuestan con mujer; es una abominaciĂłn” (LevĂ­tico, 18:22), estĂĄ claro que la homosexualidad estĂĄ mal, pero si leemos “Y si alguno vende a su hija por sierva, ella no saldrĂĄ libre como salen los siervos” (Éxodo 21:7), no debemos pensar que la Biblia justifica la esclavitud o el comercio de esclavos incluso de la propia familia, entonces hay que ver mĂĄs allĂĄ y contextualizar en su Ă©poca, cosa que no hay que hacer en el caso de la homosexualidad.
AsĂ­ las cosas, hemos consultado foros y Webs catĂłlicas en las que se interpreta este pasaje y nos dicen que con “muchachos” no se estĂĄ refiriendo a jĂłvenes, sino a gente en general, y que cuarenta y dos debĂ­a ser un grupo organizado destinado a entorpecer la misiĂłn divina de Eliseo. Que el verbo “sube” estĂĄ haciendo referencia a la ascensiĂłn de su maestro ElĂ­as, que se burlan de Ă©l por ello, y le desean una muerte en forma de ascensiĂłn. Y, finalmente, que “calvo” hace referencia a los leprosos, que tenĂ­an que afeitarse la cabeza. Todo esto justifica la acciĂłn de Dios de enviar a los dos osos a despedazar a los cuarenta y dos muchachos.
¿CĂłmo cambia la historia, eh? Al final vamos a tener que darle la razĂłn y todo. En cualquier caso, lo leĂĄis de una forma simplona (como nosotros) o con un exceso de interpretaciĂłn, la moraleja estĂĄ clara: NO TE METAS CON LOS CALVOS.

AquĂ­ un curioso vĂ­deo que analiza esta misma historia:


  • Matt Slick: "¿Por quĂ© Dios matĂł a 42 muchachos sĂłlo por gritarle a Eliseo "¡Calvo!"?", en miapic.com.

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