Arqueóloga enfurecida

Después de tener que escuchar las mismas preguntas y comentarios durante varios años, ha llegado el momento de la pataleta. En realidad, tenemos muchos aspectos y más importantes por los que quejarnos pero resulta que, a menudo, los arqueólogos somos víctimas de preguntas o comentarios surrealistas. No nos queda sino reírnos. Supongo que algunos estaréis pensando: “¿qué clase de preguntas os hacen? ¡Oh grandes eruditos! ¿Cuáles son aquellos comentarios que causan vuestros males?”. Para responder a ello, aclararé -sin ánimo de ofender- los siguientes puntos:

1. No hay misterios inexplicables en la arqueología que la investigación no pueda argumentar a través de la metodología y teorías formuladas basadas en los datos de un análisis. Estas investigaciones suelen estar recogidas en publicaciones científicas serias. Todas ellas debatibles si eres un arqueólogo formado, especializado y tienes argumentos constructivos para rebatir. Para los curiosos por los "misterios" de la arqueología, dejad de utilizar como referente los artículos de una revista o programa pseudo-científico. Nos haréis un favor a la hora de conversar con nosotros. Si queréis tener respuestas, preguntad a alguien formado en la materia. Os intentaré recomendar con gusto, artículos científicos y serios de profesionales. E incluso intentaré explicar los conceptos técnicos en un lenguaje no pedante.

2. El concepto de ingeniería no es sólo aplicable al siglo XXI, el ser humano ha creado herramientas para ayudarse desde y durante su desarrollo evolutivo. Aunque te cueste creerlo.

3. ¿Ingeniera? ¿brujería? o… ¡Aliens! Por desgracia, los alienígenas han estado demasiado ocupados en el universo luchando contra el Doctor Who y no construyendo pirámides.

4. Las piedras de Stonehenge salieron de una cantera y fueron transportadas. ¿Cómo? La arqueología experimental y del paisaje tiene los recursos para darte las respuestas. No subestiméis el ingenio de ningún ser.

5. No excavamos ni estudiamos dinosaurios. Recordad este nombre porque… ¡Os podrá salvar la vida!: PALEONTOLOGÍA. Según el diccionario digital de la Real Academia Española, es una ciencia que trata de los seres orgánicos desaparecidos a partir de sus restos fósiles.

6. La arqueología no es una afición ni ficción. Es una profesión (poco reconocida). Para ello, muchos de nosotros hemos tenido que pasar un proceso formativo universitario durante varios años y prácticas en el campo, que incluyen: sol, polvo, pesadas cargas, picar, palear, la recogida de muestras, rellenar fichas de campo, inventariado, horas en la biblioteca, investigar, publicar, difundir, buscarte la vida en la universidad o en una empresa, etc. Eso, amigos y amigas, son HORAS, DÍAS, AÑOS, DINERO de inversión. 

Putin se ha acercado al yacimiento
más “cercano” para aprender de los
verdaderos arqueólogos expertos.
Fuente: Ibtimes.

Es apoyo de nuestras familias (económico y emocional). No es comprar un detector de metales para salir a dar un paseo por el campo a hacer agujeros para encontrar tesorillos. Eso no es arqueología, es EXPOLIO DEL PATRIMONIO. Existen leyes que lo regulan. Y si deseáis conocer qué podéis hacer para ayudar a la arqueología, estoy al 90% segura de que en casi cualquier excavación arqueológica de vuestra zona (donde participen estudiantes en formación) os dejarán echar una mano y probar el trabajo de campo que realizamos para que así puedas averiguar por qué lo que realizabais era expolio y no contribuía a la humanidad en absoluto.

7. ¿Operaríais a corazón abierto si os encontrarais en una sala de quirófano y os dieran el material? Pues yo tampoco. Sí, es un sarcasmo.

8. Indiana Jones es divertido, lo sé. Nos encanta pero... Dejad de cantarme la banda sonora. Y no, no combato nazis ni llevo un látigo en el bolso. 

Gracias.

En colaboración con Ad Absurdum: Marta Nicolás Muelas, licenciada en Historia por la Universidad de Murcia  y cursa el segundo año del master  en Arqueología Clásica por el Institut Català d’Arqueologia Clàssica, Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. "Me hice arqueóloga porque me gusta vivir al límite. Al límite de mis ahorros.", declaró al equipo de Ad Absurdum. Colabora tú también con nosotros