La corrupción a las elecciones

¡Nos gusta la mierda! Que diría un buen amigo nuestro. Y es que probablemente esta es la frase que mejor define el comportamiento electoral en muchos casos, y si no, que alguien nos explique cómo es posible que un corrupto no solo pueda presentarse a las elecciones, sino que además las vuelva a ganar por mayoría. Nos quedamos en España para comentar algunos de los ejemplos más sangrantes:

Quizás el centro de peregrinación, y cuna de alguna manera, de todos estos energúmenos que vamos a comentar sea Marbella, donde se creó una de las formaciones políticas más extrañas que ha conocido la historia reciente de nuestro país: el GIL (Grupo Independiente Liberal). Su fundador era el populista (palabro de moda) expresidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil. A lomos de su caballo Imperioso, dio el salto a la política, llegando a ser alcalde de Marbella durante once años. Aunque eran bien conocidas las prácticas corruptas del partido, era continuamente reelegido, y no solo eso, sino que Jesús Gil dirigió desde su jacuzzi el partido que gobernó Ceuta, Chipiona, Estepona, Barbate, San Roque, La Línea de la Concepción, Tarifa, Ronda, Casares y Manilva.

Las prácticas de este partido pasaban por el cobro de comisiones, la prevaricación, malversación... no en vano, el propio Jesús Gil, y su sucesor, Julián Muñoz, marido de Isabel Pantoja y conocido por guardar su dinero en bolsas de basura, pasaron por prisión. El desastre de la corrupción del GIL llevó a que en 2005 el Ministerio de Trabajo de España declarase a los municipios gobernados por el GIL como los responsables del 50% de la deuda de todos los municipios españoles.

El GIL además de ser un partido corrupto era un partido extremadamente absurdo, de esos que nos gustan a nosotros: su himno era "The Final Countdown" de Europe, y sus medidas nunca dejaban a nadie indiferente. "Voy a echar a todas las putas de Marbella", anunciaba Jesús Gil metido en un jacuzzi y completamente rodeado de mujeres en bikini. Además, le salió un competidor aún más absurdo, el YIL, presidido por Yola Berrocal, pero esa es otra historia...

Al menos los miembros del GIL pasaron por la cárcel después de ocupar un cargo público, pero los hubo que lo intentaron al revés, pasaron por la prisión y luego se presentaron a las elecciones: quizás el caso más emblemático de este segundo caso sea José María Ruiz Mateos. Ruiz Mateos ya era conocido por sus excentricidades: pegar al por entonces ministro de Economía, Miguel Boyer; disfrazarse y hacer performances ante los medios y en las puertas de los juzgados, etc. Tras sufrir la expropiación de su empresa, RUMASA, y pasar por la cárcel por evasión, fraude y apropiación indebida, Ruiz Mateos se lanzó a la política con su proyecto, el Partido del Trabajo y Empleo - Agrupación Ruiz Mateos (no, el pareado no es casual). Aunque no tuvo éxito en ninguna de las dos elecciones generales en las que concurrió, sí que llegó a obtener dos eurodiputados en las elecciones europeas de 1989.

Si un nombre tiene que salir en España al hablar de delincuencia y corrupción, este es sin duda, Mario Conde. El banquero condenado por el Caso Banesto a diez años de prisión también dio el salto a la política de mano de un partido de cosecha propia, Sociedad Civil y Democracia, aunque su proyecto no tuvo suerte en las elecciones gallegas a las que concurrió en 2012, la mayor parte del partido se pasó en bloque al novísimo Vox, e incluso el propio Conde tiene algunas relaciones con el nuevo partido, o eso dicen algunos periódicos.

En 2007 hizo su aparición el partido Corporación Majadahonda, un partido creado por miembros del Partido Popular que, por alguna extraña razón, preferían presentarse de forma independiente a las elecciones municipales en Majadahonda. Quizás todo tenga sentido cuando echemos un vistazo a la lista de candidatos: Guillermo Ortega, Carmen Rodríguez Quijano... ¿aún no? ¿Y si os decimos que el número uno de la lista era Francisco Correa? ¿Ahora? Efectivamente, el cabecilla de la trama Gürtel junto a la mayor parte de los condenados e imputados en un mismo partido. Sin duda fue un intento por aferrarse a su gran negocio a la desesperada, cuando ya era todo demasiado evidente, sin embargo, no pudo ser, la justicia tuvo mucho que decir afortunadamente, si no, seguro que algunos vecinos de Majadahonda los habrían votado, o hubiesen ganado...

Esto son solo los ejemplos más conocidos, pero no hay que irse al pasado para conocer casos como estos, aún hoy existe una larguísima lista de imputados y condenados que se presentan a las elecciones y son reelegidos, en Murcia somos especialistas en eso, y si no, que se lo digan a los totaneros, que organizaron una misa en honor a su alcalde frente a la cárcel en que estaba encerrado. 
Quizás ahora no haya tantas excentricidades, pero ahora hay tantos o más corruptos, y el próximo domingo tenemos una cita con las urnas, así que... ¿y tú? ¿A qué corrupto votarás?

¡¡Nos gusta la mierda!!